2024 es un año electoral en gran parte del mundo, pues más de 4 mil millones de ciudadanos de 76 países votarán a sus nuevos gobernantes, de los que sin duda el presidente es el más importante.
Como bien sabemos, México vivirá uno de los procesos más grandes de su historia, pues las y los mexicanos elegiremos presidente de la República, 128 senadores, 500 diputados federales, diputados de 31 Congresos locales, presidentes municipales, síndicos, regidores y concejales, y gobernadores en Ciudad de México, Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán. Se estima una participación de aproximadamente 98 millones de ciudadanos.
El próximo 2 de junio tendremos en nuestras manos la boleta electoral en donde veremos enfrentadas, por primera vez en la historia de nuestro país, a dos mujeres: Xóchitl Gálvez y Claudia Sheinbaum. La primera, a quien respaldan el PRI, el PAN y el PRD, representa el pasado de los gobiernos corruptos que saquearon el país y voltearon la espalda al pueblo, llevando sus fortunas a las islas Caimanes, España, Suiza o Luxemburgo; la segunda, abanderada de la coalición entre Morena, el Partido Verde, Convergencia y el PT, representa la continuidad de un proyecto iniciado en 2018 y la esperanza de profundizar la lucha contra la corrupción y proteger la democracia.
México se encuentra en un momento decisivo y está en manos del electorado dar continuidad a la lucha contra la corrupción, el tráfico de influencias, los abusos de poder y la simulación en el ejercicio del gobierno, los cuales no han podido desaparecer del todo en buena medida por la incorporación de funcionarios de gobiernos previos a las instituciones, quienes no tienen ningún compromiso con el proyecto de transformación del presidente.
Morena enfrenta ahora la disyuntiva de integrar a viejas figuras de sus partidos rivales, quienes buscan el respaldo guinda para llegar al poder o continuar en él. Lamentablemente, si Regeneración Nacional se separa de sus raíces, del pueblo y de sus sueños de un mejor país, si sus candidatos representan a los viejos grupos de presión y no a la gente, si los aspirantes son mutaciones de los partidos del pasado, sin ideas ni compromiso con el pueblo, en 2027 y 2030 las y los mexicanos le darán la espalda.
Por: José Luis Ortiz Santillán
Economista, amante de la música, la poesía y los animales. Realizó estudios de economía en la Universidad Católica de Lovaina, la Universidad Libre de Bruselas y la Universidad de Oriente de Santiago de Cuba. Se ha especializado en temas de planificación, economía internacional e integración. Desde sus estudios de licenciatura ha estado ligado a la docencia como alumno ayudante, catedrático e investigador. Participó en la revolución popular sandinista en Nicaragua, donde trabajó en el ministerio de comunicaciones y de planificación. A su regreso a México en 1995, fue asesor del Secretario de Finanzas del gobernador de Hidalgo, Jesús Murillo Karam, y en 1998, fundador del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.