Personal ministerial de la Fiscalía de delitos de género y trata de personas, presentó medios de prueba contundentes para probar plenamente ante la autoridad judicial, la responsabilidad de una persona en hechos que la ley señala como feminicidio.
En marzo de 2019, un agente del Ministerio Público adscrito a la Subprocuraduría poniente inició una carpeta de investigación luego del hallazgo del cuerpo sin vida de una mujer transgénero, en Tepeji del Río.
Derivado de lo ocurrido, la Fiscalía de delitos de género y trata de personas, intervino para realizar las investigaciones bajo el protocolo de feminicidio.
Las indagatorias de la etapa inicial, determinaron la probable responsabilidad de Baltazar “N”, en la muerte de la víctima a consecuencia de traumatismo craneal. Derivado de lo anterior, una agente del Ministerio Público solicitó al juez de control la orden de aprehensión correspondiente.
Una vez que dicho mandamiento judicial fue concedido, agentes de la hoy División de investigación, le dieron cumplimiento y presentaron al probable responsable ante la autoridad judicial.
En el desahogo de la audiencia inicial, la agente del Ministerio Público formuló la imputación contra quien hasta ese momento era el probable responsable, mismo que fue vinculado a proceso por los hechos antes citados.
Posteriormente el imputado renunció a su derecho de ser juzgado a través de un juicio oral y aceptó un procedimiento abreviado como forma anticipada para concluir el proceso penal.
A través de este, se obtuvo sentencia condenatoria de 34 años, cuatro meses y 15 días de prisión para el responsable.
Esta investigación de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo representa un hecho histórico para Hidalgo, ya que constituye un precedente jurídico penal en perspectiva de género y defensa de los Derechos Humanos.
Ituriel Hadid Ochoa García, fue asesinado en Tepeji del Río, Hidalgo, presuntamente por el simple hecho de ser transexual.
Flor Torres García, tía de Ituriel, comenta:
“El cuerpo fue encontrado boca abajo, tenía un golpe en la cabeza muy fuerte, no sé si lo patearon, si con una piedra; tenía algunos rasguños, se le ven algunos moretones en las fotografías y lo encontraron con su pantalón y obviamente su pantaleta debajo de las rodillas, boca abajo”
A los 15 años, Ituriel definió sus preferencias sexuales, desde entonces recibió el apoyo de su familia, adoptó conductas femeninas y el nombre de Renata Spencer… Alegre y sociable, así es como lo recuerdan sus seres queridos.
“Ituriel siempre fue una persona muy alegre, él siempre se caracterizaba porque siempre sonreía, siempre se divertía en los peores momentos él siempre mostraba mucha fortaleza y siempre se caracterizaba por eso. Era muy amiguero, él era muy conocido aquí en Tepeji, él salía mucho entonces tenía muchos amigos y mucha gente que lo quería y lo apoyaba y lo respetaba”.
Unas horas antes de ser asesinado, Ituriel había salido a una fiesta con una amiga como regularmente lo hacía. Fueron a un bar en el centro del municipio. Después el salió del lugar alrededor de la una de la mañana y no se supo más hasta el día siguiente que encontraron su cuerpo.
“Aquí fue donde se da el reporte a la policía de un cuerpo que estaba tirado, llega la policía municipal y estatal creo y es cuando lo ven, llega el Ministerio Público y hacen el levantamiento, nosotros todavía no sabíamos”.
Toda mi vida estuve con él y pues me da tristeza, me da coraje, porque no se merecía que le hicieran eso, que él lejos de todo de sus errores, de sus defectos pues él era una buena persona y pues nos deja un gran vacío, deja a su hermano solo, pero yo le prometí que no voy a descansar hasta dar con él o los responsables.”
FUENTE: Excelsior.com.mx
