Un juez federal con sede en Almoloya de Juárez, Estado de México, dictó auto de no vinculación a proceso a favor de Francisco Natalio Zamudio Isbaile, exfuncionario de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), e identificado como presunto operador financiero de Gerardo Sosa Castelán, al considerar que la Fiscalía General de la República (FGR) no presentó pruebas suficientes para sostener su acusación por los delitos de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
La resolución se emitió el martes 6 de mayo dentro de la causa penal 263/2020, que investiga un presunto desvío de más de 59 millones de pesos de la UAEH a través de una red de empresas fachada supuestamente ligada al llamado Grupo Universidad.
Zamudio Isbaile, quien fue tesorero del Patronato Universitario, fue acusado por la FGR de participar en un esquema financiero ilegal en complicidad con Gerardo Sosa Castelán, expresidente del mismo órgano. La Fiscalía señaló que las operaciones irregulares ocurrieron entre 2011 y 2018, a través de sociedades civiles como Contabilidad del Siglo XXI Pachuca, S.C., que recibió millonarios depósitos sin contar con infraestructura ni personal para ofrecer servicios reales.
No obstante, el juez Gregorio Salazar Hernández concluyó que la imputación era deficiente y carecía de elementos objetivos que demostraran la participación directa de Zamudio en las supuestas funciones de dirección, administración o supervisión dentro de la estructura criminal señalada por la Fiscalía.
“El Ministerio Público no justificó las circunstancias de tiempo, lugar, modo u ocasión que permitan establecer cómo el imputado tomó decisiones o planificó operaciones ilícitas dentro de alguna organización delictiva”, precisó el juez en su fallo.
Además, el juzgador subrayó que no se acreditó que Zamudio conociera el origen ilícito de los recursos que fueron transferidos o depositados en la cuenta bancaria de la empresa señalada, ni que existiera vínculo comercial o laboral con la misma.
Por lo anterior, el juez revocó la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa y ordenó la libertad inmediata del imputado.
Zamudio fue detenido el pasado 30 de abril en Pachuca, tras permanecer prófugo desde 2020, año en que se giró orden de aprehensión en su contra. Desde entonces, promovió diversos recursos legales para evitar su captura y desbloquear sus cuentas bancarias, intervenidas por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF).
Con esta resolución, uno de los casos emblemáticos relacionados con el presunto desfalco a la UAEH sufre un revés judicial, aunque las investigaciones continúan para otros involucrados, como es el caso de Gerardo Sosa Castelán.