El alcalde de Mixquiahuala, Miguel Ángel Peña Flores, desmintió haber sido obligado a sumarse a Morena. Afirmó que decidió separarse del Partido del Trabajo (PT) debido a la intromisión de Damián Sosa Castelán y el Grupo Universidad, a quienes acusó de controlar al instituto político.
Durante su visita al Congreso del estado para entregar la Cuenta Pública 2024 de su municipio, el exdiputado local respondió a los señalamientos de integrantes del PT, quienes aseguraron que se vio forzado a afiliarse al partido guinda.
“Yo creo que a nadie se le obliga a estar en un instituto o a estar en otro. No, para nada fui obligado, fue una decisión propia”, declaró en entrevista a pregunta expresa de Effetá.
Recordó que ha sido militante del instituto de la estrella durante años, desempeñándose como regidor, secretario municipal y legislador, pero previo a las elecciones, Sosa Castelán le informó que no sería el candidato en Mixquiahuala porque ya había otro perfil seleccionado.
“Entonces es algo que sí me molestó, que se lo dije a Javier Vázquez Calixto; no puede ser posible que los petistas de antaño seamos hechos a un lado en su momento, y en ese momento, bueno, afortunadamente dijeron ‘vamos a hacer una encuesta’”, explicó.
Detalló que se llevaron a cabo tres consultas y en todas obtuvo los mejores resultados, sin embargo, “yo no puedo ser rehén de alguien que en su momento llegó al Partido del Trabajo y que me quería quitar la candidatura”, expresó.
Aunque logró postularse, denunció que impusieron en su planilla a una persona cercana a Damián Sosa Castelán: “su comadre”.
“Sí, me duele, sí; me molesta porque fuimos de los que sacamos adelante el Partido del Trabajo en Hidalgo, logramos hacer el 3 por ciento, pero no podemos ser rehenes de una persona que decida, cuando hay autonomía en los municipios”, agregó.
Cuando se le cuestionó si confirmaba que Grupo Universidad había tomado el control del PT, respondió: “Claro, claro”.
Finalmente, justificó su decisión de incorporarse a Morena señalando que el PT comenzó a tomar decisiones unilaterales y dejó de escuchar a las bases. “En su momento sufrimos cuando pues no alcanzábamos ni el 3 por ciento. Nos costó mucho lograr el 3 por ciento”.