La lectura política en Hidalgo se ha vuelto interesante, mis únicos y queridos lectores, después de la visita de Luisa Alcalde, la lideresa de Morena Nacional.
Cuando la derecha le tiraba tan despiadadamente a López Obrador, en una lluvia mediática orquestada y de gran poder desde las élites económicas y políticas del antiguo régimen, se creó algo que en filosofía política denominamos epifenómeno.
Un epifenómeno es un subproducto de un fenómeno mayor; por ejemplo, el triunfo de una candidata o candidato en una elección es el subproducto o consecuencia secundaria de un proceso mayor, la elección en sí misma.
Refiero y, espero no resultar complicado, el hecho de que la derecha, cuando más atacaba a AMLO, generó un epifenómeno de respaldo ciudadano frente al carisma político que es el fenómeno que construyó una fuerza social, desde abajo, que encumbró al gran Tlatoani de Tabasco.
Directamente proporcional, entre más odio e impugnaciones profería la derecha a AMLO, mayor era el epifenómeno de la adhesión a su candidatura, hasta que llegó a la presidencia y convirtió su carisma en el mayor fenómeno histórico de liderazgo político de la nación, aunque esto le cause dolor de cabeza al PRIAN y sus élites.
Cenicienta y sus hermanastras
Una vez en la silla presidencial, nada mareó a AMLO. Pese a no tener o conseguir todos los resultados que prometió, algo quedó claro, el pueblo y su adhesión política pasaron de ser el subproducto o epifenómeno del activismo carismático del Peje, al fenómeno político que hoy sostiene a un proyecto que, puede concretar o no la 4T, pero que, sin duda, abandera el sentir de las mayorías en México.
En este ambiente, Morena se ha convertido en Cenicienta y el PRIAN en sus hermanastras que anhelan crear el PRIMOR.
Cenicienta es esa muchacha pobre pero linda e inteligente que, sin mayores titubeos, lucha por conseguir un espacio preponderante (fenómeno), mientras que sus hermanastras feas y groseras, intentan impedirle destacar (epifenómeno).
Es verdad que Morena en Hidalgo se encuentra viviendo el esplendor del capital político que generó AMLO, la presidenta Claudia Sheinbaum y el gobernador Julio Menchaca, que tienen a las fuerzas guindas en un mero trámite de cara a la sucesión transexenal del 2028. Empero, Cenicienta, que es una muchacha inteligente y trabajadora (fenómeno) no puede dejar de sembrar el morenismo, de lo contrario, sus hermanastras del prianismo, le podrían poner una zancadilla y evitar que el trámite electoral se convierta en el esplendor de Morena (epifenómeno).
Está claro que las hermanastras feas y groseras de Cenicienta están haciendo todo lo posible por impedir que encuentre a su príncipe o princesa azul en la gubernatura de Hidalgo, pero, al igual que este cuento de la cultura del esfuerzo -Cenicienta-, la sagacidad del trabajo debe imponerse. Quizá en esto tenga razón la ilustre frase del senador Cuauhtémoc Ochoa: “chamba mata grilla” y, colorín colorado, la Cenicienta ha ganado.
Por: Carlos Barra Moulain
Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.
