Han transcurrido los informes de las y los diputados de Morena en el Congreso de Hidalgo y todavía no tenemos claro quién le pondrá el cascabel al gato de cara al carrusel por la gubernatura de Hidalgo en 2028.
En uno de los momentos climáticos de los informes de las y los diputados de Morena, mis únicos y queridos lectores, el diputado Andrés Velázquez Vázquez, quien preside el Congreso local, recibió un mensaje encriptado en el escenario que lo acompañó, donde el gobernador Julio Menchaca hizo presencia en compañía de un nutrido y entusiasta contingente morenista.
Hasta ese momento el diputado Andrés Velázquez no había causado notoriedad en el carrusel a la gubernatura hacia la sucesión transexenal del 2028. Empero, los reflectores giraron hacia su presentación y el peso y grueso de los asistentes marcaron las suspicacias de propios y extraños, de las que pocos medios se percataron; era un momento climático de adhesión política y camaradería.
No fue el uso del reflector de Velázquez Vázquez un destape anticipado como el que ha protagonizado el PRI Hidalgo con Marco Mendoza. Se trató de otro escrutinio en la liturgia política pero con un peso sustantivo donde la imagen del gobernador Julio Menchaca prohijaba a un viejo camarada de históricas batallas en el Senado de la República.
El impasse del gobernador en este informe de Andrés Velázquez abrió una puerta a la gubernatura que se encontraba bajo sigilo y creó, a la semana siguiente, movilizaciones sobre los lobbies de presión que se aglutinaron para asegurarse de que el mensaje encriptado del gobernador tuviera una lectura correcta. ¿Se trataba realmente de un mensaje encriptado a la mitad del sexenio?
Acto seguido, se presentó desde los lobbies de presión de la estrategia de cadena de valor, donde los sondeos en diferentes dependencias generaron corrillos y rumores, pero sólo en una el eco se hizo presente.
El mensaje encriptado había tenido eco de manera especial en esa secretaría que auspició, abiertamente, que el “bueno” era el diputado Andrés Velázquez. En este trazo, el nerviosismo era evidente y delataba los movimientos, por lo que la estrategia era crear de inmediato una cadena de valor que ofreciera dividendos a posteriori y que comenzara a perfilar un trabajo de cuadros. Los apetitos se pusieron en marcha y los intereses y sus juegos políticos se multiplicaron.
Semanas después aparecía en la escena política de Morena Hidalgo la lideresa Luisa Alcalde Luján, señalando que en “Morena se vale levantar la mano”, lo cual, fuera de calmar las aguas como lo había intentado el senador Cuauhtémoc Ochoa al proferir la arenga de “Chamba mata grilla”, invirtió los papeles y el mensaje encriptado cobró fuerza.
Empero, el mensaje encriptado había inquietado a los lobbies ya existentes y los que se encontraban supeditados a las y los posibles aspirantes al carrusel a la gubernatura se dispusieron a cavilar los sondeos sobre las fuerzas políticas en Morena y su adhesión a las y los aspirantes. En este trazo, sobresalieron dos estrategias.
I. El lobby gregario
Este grupo que se adhiere o deja de adherirse a posibles candidatas y candidatos se dispersó, momentáneamente, mientras sus cabezas de mando empezaban a procesar la lectura del mensaje encriptado. En este trazo, la suspicacia era que debían mantenerse en las sombras hasta nuevo aviso y la impersonalidad era la mejor máscara para la mascarada que se avecinaba, pero algo estaba claro: había que mantenerse tras la línea inmediata de presión.
II. El lobby cuatrero
El lobby cuatrero, que deviene del hecho de que siempre maneja cuatro aspirantes, dos de primera línea que tienen las mayores posibilidades por lealtad política y dos de segunda línea, que pueden destaparse por sorpresa debido a sus virtudes de trabajo y disciplina, auspiciaron la adhesión hacia Andrés Velázquez, lo que tuvo acogida en esa secretaría predispuesta a organizar los cuadros de trabajo.
En esta estructura de poder de los lobbies de presión no hay nada escrito de cara a la sucesión transexenal a la gubernatura el 2028. Empero, algo está claro en la lectura política: se vale levantar la mano; pero ¿chamba mata grilla? o ¿lealtad mata chamba?

Por: Carlos Barra Moulain
Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.