Los municipios en Hidalgo se encuentran en una nueva dinámica de concreción de la tarea pública y han dado el salto cualitativo a la armonización de sus planes municipales con la sociedad civil.
En esta atmósfera de reconversión municipalista y en el epicentro de los trabajos en conjunto que lidera en la asociación de alcaldes el presidente municipal de Mineral de la Reforma, Eduardo Medécigo, Actopan se encuentra en una base de innovación municipalista que, desde la obra pública y el despliegue de infraestructura en conectividad y servicios, también ha trazado una estrategia integral de seguridad pública.
La alcaldesa Imelda Cuellar Cano ha perfilado dentro del plan municipalista la reconversión de la dinámica de infraestructura y sus logros positivos deben avanzar en un municipio donde las carencias de agua potable condensan una compleja problemática de redistribución por habitante y exigen reorientar lo hecho por las administraciones que la precedieron.
En este trazo de demanda ciudadana sobre la distribución y abasto de agua potable, también se enlazan las problemáticas de la sanidad de los habitantes y su estabilidad. Modernizar la red de agua potable en Actopan implica proveer un suministro de gasto hídrico que garantice la armonización en diversas zonas geográficas de la ciudad y, con ello, trazar un esquema de justicia redistributiva del recurso hídrico desde el ayuntamiento en un nuevo esquema de provisión y abasto.
Las obras de drenaje que son piramidales para el abasto del agua en Actopan han focalizado a la colonia Cuauhtémoc dentro de la implementación de la reconversión de la infraestructura hídrica, lo que debe ramificar el gasto de agua potable y suministrar una mayor equidad en su redistribución como una medida que deberá ser expandida en diferentes colonias que experimentan la complejidad del suministro.
A esta delicada condición del suministro de agua potable y la logística imperante en el municipio de Actopan se une la imperiosa necesidad de gestión e innovación de los desechos de la basura, que son un punto que no puede ser pasado por alto; desde luego, en consonancia con las medidas e impactos sobre la salud de las y los ciudadanos.
La alcaldesa Cuellar Cano ha señalado que existe un programa de apoyo al personal de limpieza en Actopan y, que, como medida de nueva racionalidad y compromiso solidario, parte del salario de regidores será encauzado hacia este apoyo al personal encargado de la limpieza en el municipio. Esta redistribución del salario de los regidores contrasta con lo planteado en el plan municipalista, porque los recursos destinados para la limpieza y recolección de la basura deberían ser aprovechados de manera eficiente dentro de la reconversión de la obra pública y la racionalidad administrativa de su gestión.
Como una condición de preservación de la comunicación y de las arterias principales de la ciudad, las obras de pavimentación se han multiplicado, como la carpeta del bulevar México-Laredo, el cual es ampliamente transitado y requiere configurar por impacto y derrama económica a la ciudad de Actopan, un reordenamiento y funcionalidad expresa de la infraestructura vial; esto, en función del flujo social y de mercancías que caracterizan el perfil de vocación de servicios en la ciudad.
El capítulo de la seguridad ciudadana se ha visto fortalecido por la inversión de luminarias y deberá, al igual que lo han hecho otros municipios como Ixmiquilpan, condensar procesos de última generación en tecnología que pueda no sólo suministrar un servicio de vanguardia, sino, también, unirse al despliegue de operativos constantes a nivel policial en el patrullaje y asistencia social.
La presente administración municipal de Imelda Cuellar Cano debe dejar un nuevo rostro a una ciudad de contrastes que exige obra pública y seguridad ciudadana como vectores de impacto ciudadano en la equidad del suministro de servicios y expansión de la seguridad pública citadina y de sus 30 comunidades.
