La Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo informó sobre el fallecimiento del hijo de una interna del Centro de Reinserción Social (Cereso) de Tulancingo de Bravo.
Durante la noche del miércoles 8 de octubre, la mujer privada de la libertad informó a los policías penitenciarios que su hijo, de un año y seis meses, presentaba temperatura alta. Fue trasladado de inmediato al Hospital General de Tulancingo, donde lamentablemente se confirmó su fallecimiento.
Por estos hechos se inició la carpeta de investigación correspondiente, mientras, según se dijo, “la autoridad penitenciaria otorga todas las facilidades para el desarrollo de las diligencias ministeriales” que permitan el esclarecimiento de los hechos.
Pronunciamiento de SEIINAC
La organización Servicios de Inclusión Integral y Derechos Humanos A.C. (SEIINAC) señaló que la muerte del bebé representa una grave violación a los derechos humanos de la niñez, recordando que la vida de estos menores bajo custodia del Estado debe ser protegida en todo momento.
La organización señaló que los centros penitenciarios no están diseñados para el desarrollo infantil y que la responsabilidad del Estado se duplica cuando niños viven con sus madres en prisión, incluyendo garantizar nutrición, atención médica constante, espacios seguros, higiene y estimulación temprana.
La muerte del menor en Tulancingo es, según SEIINAC, un llamado de atención urgente para que el Estado mexicano reforme integralmente las políticas penitenciarias y priorice la vida y dignidad de la niñez, incluso tras las rejas.