Ser alcalde de Pachuca —dice Jorge Reyes Hernández— implica heredar una ciudad con heridas profundas, donde la desconfianza hacia los gobiernos ha sido un obstáculo tan grande como los problemas de infraestructura. “El ciudadano está cansado de las mismas palabras y de que llega uno, llega otro. Hacen promesas vacías, no se hacen compromisos, y pues la gente pierde credibilidad”, expresó en entrevista para Effetá, con el analista político, Carlos Barra Moulain.
Desde su llegada a la presidencia municipal, el edil emanado de Morena asegura, Cara a Cara en el despacho de la Casa Rule, que su administración ha trabajado bajo un principio: poner orden. “Sin orden no hay una correcta aplicación del recurso, ni transparencia ni eficiencia”, afirmó.
Pachuca, explicó, ha dejado de ser el “pueblito chiquito” de antaño, un lugar tranquilo al que la gente llegaba para escapar del estrés de la Ciudad de México. Hoy, el crecimiento desordenado ha sobrepasado la planeación urbana:
“Hoy nos ha rebasado que por falta de proyección, que por falta de ordenamiento, que por falta de visión a futuro, empezaron a dejar construir fraccionamientos… a entregar licencias de construcción como si fueran dulces”.
Además, el edil recordó que su gobierno enfrenta una herencia financiera y administrativa crítica de la gestión anterior, encabezada por Sergio Baños Rubio, con pasivos laborales superiores a 120 millones de pesos.
“Ahorita por lo menos en laudos fueron más de 120 millones de pesos, pero que son derivados de omisiones… si había una demanda por un policía que en su momento pedía a lo mejor 20 mil pesos, la dejaban correr y entonces hoy eran 150 mil pesos… o eras demasiado ignorante y desconocías la ley y tu cargo, tu función que tenías que hacer y entonces por ignorancia no supiste resolver el tema; o dos, eras corrupto… entonces dejabas que sucedieran las cosas para que entonces llegaras a un arreglo más grande”.
Seguridad y crecimiento urbano
Reyes Hernández aceptó que la seguridad sigue siendo un reto, aunque destacó una reducción del 3% en la percepción de inseguridad durante su primer año de gobierno, según encuestas recientes del INEGI.
“Recibimos una Policía con déficit histórico: 400 elementos para una ciudad de más de 400 mil habitantes. Hemos equipado, capacitado y regularizado al 100% de los policías con exámenes de control y confianza, y compramos 33 patrullas en un año, cuando antes se adquirían en cuatro”, señaló.
El edil anunció que su meta es llegar a la adquisición de al menos 100 patrullas durante la administración y fortalecer el sistema de videovigilancia. Además, informó que todos los elementos ya cuentan con seguro social y prestaciones, algo que antes no existía.
Y aseguró que esto habrá de sumarse al blindaje contra la delincuencia que amenaza a la capital del estado: “El 70% de los delitos son cometidos por personas foráneas, no por habitantes de Pachuca.”
“No hago promesas, hago compromisos”
El alcalde reafirmó su estilo directo: “Yo no hago promesas, hago compromisos. La palabra de uno es lo que vale más. Y la gente va recuperando la confianza cuando ve que sigues siendo el mismo, que hablas con la verdad y que cumples.”









