¡Me cago en la leche! ¿Desde cuándo el nacionalismo, y concretamente los intereses de la nación, son en realidad un interés común?
El siglo XX, en donde se trazaron las grandes historias del espionaje, ya fuera desde la Primera y Segunda Guerra Mundial, o bien, al calor de la Guerra Fría, dio pauta para pensar que el espionaje tenía que ver con el resguardo de intereses nacionales que se acotaba a las grandes potencias, pero esto está muy lejos de la verdad verdadera, como diría Chomsky.
Quitemos mitos y pendejadas de segunda mano. Es verdad que existen desde la creación del Estado valores que denotan identidad, pero eso valores, ¿de quién provienen?, ¿quiénes los aceptan y por qué?
La feminista Agnes Heller le dio al clavo cuando señaló que la mayor parte de los prejuicios sociales provienen de los sectores dominantes; los nacos lo son porque la discriminación proviene de aquellos que se perciben superiores o en ventaja sanguínea, económica, o cultural de los que llaman nacos; más aún, en la estela de la discriminación y sus prejuicios aparece el dominio del o los fuertes frente al o los débiles.
En el siglo XX y lo que va del XXI, los intereses de grupo y personales van más allá de los nacionalismos: el humanismo, o cualquier “ismo”, se trata de conductas casi siempre ligadas a la ventaja económica, porque la megalomanía del mercado hace que las conductas toquen o muten a estos sórdidos apetitos. “No hay mejor amigo que un peso en el bolsillo”, dicen.
Facebook, portal de mierda, de pendejos que se niegan a trascender a lo superfluo; en su mayoría, es la nata de los datos personales que están abiertos a casi cualquiera, de este modo la consultora Cambridge Analytica, empresa que hace sondeos y estudios políticos, entró al mercado del poder en la pasada elección de Estados Unidos y está implicada en el Rusia Gate (no explicaré estos fenómenos, espero estén enterados).
Evidentemente, Cambridge Analytica tiene dueños a los que les importa una mierda el interés común o la soberanía de los pueblos; juega con el mejor postor y ello trae la noche y la podredumbre a los ciudadanos que, indefensos, no suelen advertir los laberintos de la política.
México no se salva de la quema y Cambridge Analytica ya metió las manos, todo se podría destapar. Habrá que esperar investigaciones serias para conocer la podredumbre que todo esto esconde.
Por: Carlos Barra Moulain
Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.
