Lara Croft es una popular heroína de los videojuegos, una especie de Indiana Jones que ya había sido llevada a la pantalla grande por Simon West en la olvidable Tomb Raider, de la que lo único rescatable fue la actuación de Angelina Jolie, que repitió el papel dos años después.
Una doble sorpresa es que se haya hecho una nueva versión de la heroína de Roar Uthaug, y que haya sido elegida la ganadora del Oscar, Alicia Vikander, que había llamado la atención con “La chica danesa” que le valió su boleto a Hollywood en filmes como Jason Bourne y El agente de CIPOL, pero era difícil imaginarla como heroína de acción.
De acuerdo al guión de Geneva Roberston y Alistair Siddons, Lara ha crecido sin su padre (Dominic West), que desapareció siete años antes y al que todos dan por muerto. Sin embargo, Lara se niega a reclamar su herencia y sobrevive trabajando como mensajera hasta que descubre en los papeles de su padre que buscaba la tumba de una temible japonesa a la que llamaban la reina de la sangre. La búsqueda la llevará a una remota isla, donde Walton Goggins (Mathias Vogel) busca la tumba.
Como vemos, se trata de la típica trama de acción que no puede ocultar su origen como videojuego, en el que uno espera que aparezca la leyenda de “pase a otro nivel”, que hace que la Vikander sufra en serio.
Tomb raider es una buena opción si les gusta la accion, aunque se extiende casi dos dotas. Allá ustedes si se animan.
https://www.youtube.com/watch?v=HBCxYTBreVQ
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
