El estreno de la semana en Netflix es Spenser, una cinta policiaca de Peter Berg, estelarizada por Mark Wahlberg.
De acuerdo con el guion de Sean O’Keefe y Brian Helgeland, sobre una novela de Ace Atkins, Spenser (Mark Wahlberg) es un expolicía de Boston condenado a cinco años de prisión por haber golpeado al capitán Boylan (Michael Gaston) quien, además de ser corrupto, ejerce violencia doméstica contra su esposa.
Spenser sale de prisión con la intención de convertirse en trailero y olvidarse todo. Se aloja con su padre, Henry (Alan Arkin), quien ha alquilado el cuarto de su hijo a Hawk (Winston Duke), uno de sus forzudos pupilos de su gimnasio. Además, el expolicía se las tiene que ver con su antigua novia, Cissy Davis (Iliza Schlessinger). Para acabar de complicar el asunto, el capitán Boylan es asesinado y Spenser se convierte en el principal sospechoso, por lo que debe probar su inocencia con la ayuda de su padre y sus amigos.
Se trata de un filme comercial, por lo que sorprende que haya sido producido por la plataforma y que no esté alejado de las anteriores colaboraciones entre el director y el actor, como Milla 22 y Horizontes profundos.
Lo cierto es que Wahlberg parece muy contento en su rol de expolicía que es golpeado hasta el cansancio, pero que nunca se da por vencido.
Spenser confidential es, pues, un filme palomero que lo entretendrá durante casi dos horas y lo hará olvidarse del coronavirus.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
