Sorprende ver una cinta rusa en la cartelera comercial y, más, si se trata de un filme como Abigail, ciudad fantástica, de Aleksandr Boguslavsky.
De acuerdo con el guion del propio realizador y Dmitri Zhigalov, la Abigail del título (Tinatin Dalakishvili) es una joven que vive en una ciudad amurallada, patrullada por inspectores que detienen a personas que presentan síntomas de la plaga. El propio padre de la chica, el inventor Jonathan Foster (Eddie Marsan), es detenido.
Con el paso de los años, Abigail irá descubriendo que existe un movimiento de resistencia encabezado por el joven Norman (Rinal Mukamentov) y que, en realidad, no existe la plaga, sino que los detenidos son personas con poderes especiales a los que el gobierno controla de esa manera.
Boguslavsky es un director de proyectos televisivos, como Progushiene y Vizhit Poseí, quien mezcla mundos fantásticos al estilo de la saga del niño mago Harry Potter o la justiciera futurista Alita, de Robert Rodríguez.
El resultado resulta bastante curioso, sin muchos efectos especiales, pero con la presencia del británico Marsan, quien es el único actor conocido, al que recordamos en proyectos comerciales como Rápido y furioso, Hobbs y Shaw y Deadpool, o en filmes de culto como La dulce vida de Mike Leigh.
Abigail resulta, pues, una curiosa variante rusa de los filmes fantásticos hollywoodenses, por lo que será del agrado de los fans del género.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
