La noticia bomba de la temporada fue la contratación del ex big leaguer Omar Vizquel como nuevo mánager de los Toros de Tijuana. No es la primera vez que un manejador de las Grandes Ligas viene a trabajar a la Liga Mexicana, pero conviene señalar que los blasones no son sinónimo de triunfo: sin ir muy lejos, recordemos que los Tigres de Quintana Roo trajeron, hace unos años, a Jerry Owens, pero el importado no encontró la fórmula de la victoria y fue dado de baja. Roberto Vizcarra entró al quite, con tan buenos resultados que se llevó el campeonato. La barrera del idioma y el desconocimiento de los peloteros fueron algunas de las causas del fracaso.
En el caso de Vizquel, el idioma no será obstáculo, pero los directivos tijuanenses no se caracterizan por su paciencia. Solo hay que recordar que Oscar Robles, un pelotero que salió campeón con ellos y que fue preparado para tomar las riendas como mánager, fue despedido por no obtener el campeonato.
Pero, mientras algunas escuadras gastan enormes fortunas en espectaculares contrataciones, otras toman el camino de la aventura y prefieren darle la oportunidad al talento nacional: Pablo Ortega es un lanzador histórico que se retiró esta temporada, tras obtener 163 victorias; este año fue el coach de pìtcheo de los Tigres de Quintana Roo, por lo que se antoja un tanto sorpresivo que se le anuncie como el nuevo manejador de los Tecolotes de Nuevo Laredo, que esta temporada estuvieron dirigidos por Félix Fermín y Alfonso Houston Jiménez, quienes fueron despedidos antes de terminar la temporada.
¡Suerte para los nuevos manejadores!
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
