Redacción
Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, logró que la empresa automotriz Ford cancelara su plan de construir una planta en nuestro país, con lo cual la economía mexicana recibe un duro golpe: se escapan 700 millones de dólares y se esfuma la posibilidad de generar más de 700 empleos directos.
Según datos de medios como Proceso, se trata de una promesa hecha por el magnate durante su campaña presidencial, que Trump cumple sin siquiera haber tomado posesión del cargo.
Mark Fields, CEO de la compañía, manifestó que se trata de “voto de confianza” para el próximo mandatario de Estados Unidos, pero aclaró que no existe ningún trato con él.
El proyecto buscaba transformar y expandir su fábrica en Flat Rock, Michigan, la cual producirá más autos eléctricos y autónomos, con miras a sacar del mercado los automóviles que utilizan combustibles fósiles en los próximos 15 años.
Ford es el segundo mayor fabricante de autos de EU, y había sido criticado por el entonces candidato a la presidencia por su intención de invertir en México, y había amenazado con imponer aranceles mayores a los autos que ingresaran por la frontera con nuestro país.
La automotriz Ford dio a conocer que la construcción del Ford Focus todavía será movida a México, pero no en una planta nueva como originalmente era el plan, sino en la que existe en Hermosillo, Sonora.
