A 25 años del levantamiento zapatista, se ha estrenado al fin, Un lugar llamado Chiapas, un documental de Nettie Wild, a cuya premier nos invitaron los buenos amigos de la Filmoteca.
Con la ayuda de la embajada de Canadá y de la propia Filmoteca de la UNAM, la cineasta ha donado a México el documental, filmado a finales de 1997, y que ganó el Festival de Berlín de esa época, pero que nunca se había exhibido en México, cosa que ocurrirá ahora gracias a la digilitazación hecha por la Filmoteca de los rollos originales en 16 mm, además de otras 50 horas de materiales filmados, que quedarán a disposición de todos los mexicanos.
La neoyorquina Wild es una documentalista especializada en documentales sobre temas sociales. Antes de venir a Chiapas, filmó Blockade y en la actualidad realizó Koneline una cinta sobre una de las últimas reservas indígenas canadienses.
Nettie Wild se adentró en tierras de conflicto
La realizadora visitó varias comunidades chiapanecas zapatistas, pero también lugares en donde los paramilitares provocaron el exilio de miles de personas.
Tras muchas peripecias logra entrevistar alSubcomandante Marcos y a varios de los dirigentes zapatistas, pero también intenta entablar un diálogo con los terratenientes locales que fueron desalojados por el movimiento y con las autoridades.
Las imágenes captadas por Wild, tienen una trágica actualidad. Filmadas hace un cuarto de siglo, siguen reflejando la miseria y la explotación de los indígenas en la actualidad.
Sintomáticamente el documental concluye poco antes de la matanza de Acteal.
A place called Chiapas resulta pues un doloroso testimonio de la incapacidad gubernamental para reconocer la autonomía indígena y de que nada ha cambiado en 25 años.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
