El arduo camino a la Gran Carpa para los peloteros mexicanos tiene un nuevo obstáculo: la amenaza de huelga.
A la discriminación que sufre la mayoría de los peloteros nacionales que aspiran a llegar a las Grandes Ligas, y que pasan mucho tiempo en sucursales, hay que añadir también la posición.
Es mucho más difícil para un paisano conseguir un puesto como jugador de cuadro o jardinero que como lanzador o como receptor, aunque a últimas fechas han brillado por su ausencia. Como ejemplo está el caso de Manny Barreda, quien con base en su constancia consiguió llegar a las mayores, aunque fuera en un equipo perdedor como los Orioles de Baltimore, y a sus 32 años logró su primer triunfo.
La cosa no pinta tan fácil para Esteban Quiroz y Joey Meneses; ambos han sido destacados cañoneros en eventos internacionales, pero no han recibido la oportunidad de debutar en las Ligas Mayores, pese a su versatilidad con el guante. El Pony ya cumplió los 30 y la edad comienza a ser factor; Meneses fue drafteado y tendrá una mejor oportunidad en un equipo que no sea los Medias Rojas.
Lo anterior nos hizo recordar la historia de Jorge Vázquez, quien durante muchos años fue prospecto de los Yanquis, pero no le fue permitido jugar y regresó a la Liga Mexicana para imponer varios récords.
Ojalá que la huelga se solucione y se dé mayor oportunidad a los peloteros nacionales de las sucursales.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
