Aprende a vivir

Transitar por esta vida es mucho más que tener un trabajo y hacer dinero, debemos aprender a disfrutar lo que el mundo nos entrega cada día, experiencias todas que nos harán crecer y ser felices.

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Por: José Guadalupe Rodríguez Cruz

*Egresado de la UNAM como licenciado en Derecho y Diplomado por el Instituto de Administración Pública de Querétaro y por la Universidad Iberoamericana en Políticas Públicas. *Regidor Municipal en Tula, Secretario Municipal de Tula, Diputado local en la LVII y LIX Legislaturas en el estado de Hidalgo y Presidente Municipal Constitucional de Tula 2000-2003. *Autor del libro “Desde el Congreso Hidalguense” y coautor del libro “Tula... su Historia” *Director y fundador del periódico bisemanario “Nueva Imagen de Hidalgo”, que desde 1988 se pública en Tula, Hgo.

Hace pocos días leí un texto cuya autoría no recuerdo, pero me dejó interesantes enseñanzas para comprenderlas y de ser posible practicarlas. Por ejemplo, para algunos la madurez está determinada por la edad, pero dicen los expertos que no siempre es así, lo importante es aprender de las experiencias y éstas no necesariamente las vamos a vivir hasta cuando estemos atravesando el umbral de los 60 años, o menos o más.

No olvidemos que lo importante es atendernos y mirar por nuestra salud y bienestar. Hay ocasiones en que estamos tan metidos en el trabajo que enfermamos, nos estresamos o padecemos ansiedad; ese es el momento de parar y cambiar. Sacrificar la salud por el trabajo tiene un precio que nadie quiere pagar.

Otro punto para tener siempre presente es no trabajar sólo por dinero. Sin duda que tenerlo es muy importante, pero nunca debe ser el motor de la toma de decisiones. En el trabajo, si asumimos una tarea sólo por el sueldo que vamos a percibir, pero la actividad no nos gusta, nunca seremos felices. Debemos priorizar nuestra felicidad antes de perseguir solamente los bienes materiales y económicos.

A veces es importante aprender a decir que no. Para impresionar, para no desilusionar o porque simplemente pensamos que podemos con todo, decimos que sí. Pero esto a veces nos lleva a cargar con infinitas responsabilidades, con tareas imposibles que sólo disminuyen nuestra productividad y al final nos frustran y nos aumentan el nivel de estrés. Aprender a decir que no es muchas veces necesario y hasta sano.

Nuca será malo o criticable que aprendas de los demás, es muy probable que te cruces con alguien que tiene más conocimientos que los tuyos y debes tener claro que no son una amenaza, sino una oportunidad para aprender de ellos, de sus vivencias y de cómo han resuelto problemas a los que ahora tú te enfrentas. Es común creer que, al llegar a cierta edad, aprender deja de ser importante, que ya lo sabemos todo o que ya es muy tarde para conocer algo diferente. Pero, créeme: es mejor rodearte de gente que te ayude a aprender y a desarrollarte personal y laboralmente, tus niveles de motivación crecerán día a día.

También es sano y provechoso mantenerte activo fuera de tu horario de trabajo, y es que la profesión que elegimos no lo es todo en la vida. Es bueno darte tiempo fuera de tu rutina laboral para hacer cosas que te gusten y te aporten bienestar. ¿Qué te gusta? Pescar, coser, hacer deporte, tomarte algo con tus amigos… Son cosas sencillas y agradables que te van a recordar que puedes tener vida más allá del trabajo.

Juega en equipo, también recomienda el autor del texto que leí; cuando los problemas se comparten, adquieren otro relieve. Esto se aplica tanto en tu día a día en el trabajo como fuera de él. Cuando los problemas se comparten, quienes te escuchan casi siempre te aportarán una visión diferente que te permitirá enfrentarlos desde otro ángulo y encontrar pronto una buena solución.

Otro aspecto no menos importante es encontrar el equilibrio entre la vida personal y la laboral. Es normal que el trabajo en sí mismo estrese, habrá días en que tendrás que hacer horas extra, sacrificar tiempo personal y hasta vivir situaciones complicadas, pero acéptalas de buen modo. Necesitas respetar tu vida personal y tomarla tan en serio como las responsabilidades laborales. El trabajo es importante, pero también lo es lo que haces fuera de él.

Y, por último, pero no menos importante, desconéctate de la tecnología, pues su uso constante es uno de los males de nuestra época, sobre todo entre las nuevas generaciones. Tal vez no resulte sencillo, pero podemos comenzar por establecer horarios fijos y limitados a lo largo del día y vamos a notar cómo comenzamos a disfrutar más activamente de la vida y a valorar los ratos de inactividad tecnológica.

Es sencillo, ¿o no? Vamos a intentarlo.

Por hoy es todo, nos leemos en la próxima entrega, pero… Entre nos.

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Por: José Guadalupe Rodríguez Cruz

*Egresado de la UNAM como licenciado en Derecho y Diplomado por el Instituto de Administración Pública de Querétaro y por la Universidad Iberoamericana en Políticas Públicas. *Regidor Municipal en Tula, Secretario Municipal de Tula, Diputado local en la LVII y LIX Legislaturas en el estado de Hidalgo y Presidente Municipal Constitucional de Tula 2000-2003. *Autor del libro “Desde el Congreso Hidalguense” y coautor del libro “Tula... su Historia” *Director y fundador del periódico bisemanario “Nueva Imagen de Hidalgo”, que desde 1988 se pública en Tula, Hgo.


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ENTRE NOS... - José Guadalupe Rodríguez Cruz

*Egresado de la UNAM como licenciado en Derecho y Diplomado por el Instituto de Administración Pública de Querétaro y por la Universidad Iberoamericana en Políticas Públicas. *Regidor Municipal en Tula, Secretario Municipal de Tula, Diputado local en la LVII y LIX Legislaturas en el estado de Hidalgo y Presidente Municipal Constitucional de Tula 2000-2003. *Autor del libro “Desde el Congreso Hidalguense” y coautor del libro “Tula... su Historia” *Director y fundador del periódico bisemanario “Nueva Imagen de Hidalgo”, que desde 1988 se pública en Tula, Hgo.