El guion del propio realizador guarda algunas similitudes con El silencio de los inocentes el clásico de Jonathan Demme, sobre el temible caníbal Hannibal Lecter.
La joven agente del FBI, Lee Harker (Maika Monroe) es comisionada para investigar a un asesino serial que mata a familias enteras y que no deja huellas, ante la frustración del agente Carter (Blair Underwood).
El asesino es Long legs (un Nicolas Cage irreconocible) con el que Lee tuvo contacto en su niñez.
El director de La enviada del mal crea una atmósfera opresiva y atemorizante que acompaña a la intérprete, quien siempre luce a la defensiva, con una buena fotografía del mexicano Andrés Arochi y una inquietante música de Elvis Perkins.
Longlegs resulta pues un filme de horror que dejara satisfechos a los amantes del género y a quienes no lo son.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.