Margarita Cabrera Román, directora regional de Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobierno, informó que se han alcanzado acuerdos con los pobladores de las comunidades de Coamila y Rancho Nuevo, ubicadas en el municipio de Huejutla, quienes podrán regresar a sus hogares tras haber tenido conflicto con los demás habitantes a causa de sus creencias.
La funcionaria estatal señaló que los diálogos con las autoridades locales y los tres órdenes de gobierno comenzaron el 29 de julio. Hasta la fecha se han celebrado 17 reuniones en las que se acordó el regreso de las 151 personas que actualmente se encuentran en el albergue de Colalambre, siempre y cuando cumplan con el pago de las faenas.
Cabrera Román no precisó la fecha en que ocurrirá, ni la cantidad que deberán pagar los evangélicos, ni la forma en que podrán hacerlo. Además, negó ofrecer más detalles sobre los avances de las negociaciones, alegando que divulgar dicha información podría entorpecer el proceso, pese a haber convocado a conferencia de prensa para dar pormenores del caso.
En abril, los cristianos evangélicos abandonaron sus viviendas tras denunciar acoso y hostigamiento por parte de miembros de la comunidad católica, quienes justifican dichas medidas con la aplicación de usos y costumbres de la región.