Cárceles de Hidalgo, de mal en peor

Un total de tres suicidios, cinco riñas, y 12 quejas ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH) es lo que revela el diagnóstico Nacional del Sistema Penitenciario que realizó la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).

Asimismo, da cuenta que un total de 20 internas viven con sus hijo dentro de penales de Pachuca, Tula, Tulancingo y Tenango; sin embargo, con deficiencia en la atención hacia los menores.

El diagnóstico también revela que Hidalgo cuenta con la cuarta cárcel peor calificada en el sistema penitenciario. Es el Cereso de Apan, el cual apenas 4.32 puntos de 10 posibles.

En su análisis, la detectó que sigue habiendo un problema de sobrepoblación, hacinamiento, autogobierno, deficiente separación entre hombres y mujeres, deficiencias en los servicios de salud, entre otros aspectos negativos.

La CNDH revela que hay insuficiencia de personal de seguridad y custodia, aunque no precisa de cuántos se disponen.

También se observó deficiencia en la atención a personas adultas mayores, a personas indígenas, a personas con discapacidad, así como insuficiencia en programas para la prevención de adicciones y desintoxicación voluntaria.

De ahí que la CDHEH recomienda implementar estrategias y acciones para lograr avances significativos que les permitan a los sistemas penitenciarios estar en condiciones de cumplir efectivamente con el objetivo para el que fue creado; por ello, reitera la importancia de atender las recomendaciones generales, los informes y los pronunciamientos emitidos en la materia.


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