Cuando vimos el título “Monster Trucks”, pensamos que el filme de Chris Wedge se trataba de camiones gigantes y choques interminables; sin embargo, la historia de Derek Connelly y Matthew Robinson resulta mucho más disparatada.
Veamos: el magnate Reeve Tenneson (Rob Lowe) realiza una exploración subterránea con la ayuda del corrupto científico Jim Dowd (Thomas Lennon). Para su sorpresa, descubren en las profundidades a tres extrañas criaturas que Reeve quiere desaparecer para poder seguir con su explotación sin contratiempos.
Sin embargo, Creech, el más joven, se escapa y se refugia en el taller donde el joven Tripa (Lukas Till) arregla una vieja camioneta para poder huir del lugar donde vive con su madre (Amy Ryan) y su novio actual, el alguacil Rick (Barry Pepper).
El monstruo, una especie de pulpo, se acomoda en el vehículo y se convierte en una máquina capaz de correr y esquivar a cualquier otro vehículo. Con la ayuda de la guapa Meredith (Jane Levy), Tripa tratará de reunir a Creech con sus padres y regresarlos a su hábitat natural.
La producción de 125 millones de dólares ya fue elegida para los Rotten Tomatoes. Por eso, Monster trucks será solamente del agrado de los pequeñines, pero en realidad se trata de un churro totalmente olvidable.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
