Los informes indican que Andrés Mendoza tenía una preferencia particular por documentar sus atrocidades, pues videogrababa cada una de ellas. En su casa se hallaron alrededor de 20 videocasetes.
En sus primeras declaraciones habría confesado que practicaba canibalismo, pues comía a parte de sus víctimas.
Al menos habría asesinado y descuartizado a 15 personas en los últimos 20 años, una práctica que consideraba habitual y de comprobarse, se trataría de los mayores asesinos de mujeres registrados en el país, junto con los llamados monstruos de Ecatepec, quienes han recibido nueve condenas por igual número de feminicidios.
Los restos localizados en el domicilio de Atizapán corresponderían al menos, a cuatro personas.
Dilcya García, fiscal de Delitos de Género en el Estado de México, explicó en un video que hallaron restos que serían de varias mujeres y otros elementos que indican que el sujeto sería un feminicida serial.
“En el cateo que se realiza en la casa del sujeto imputado, hemos encontrado desgraciadamente diferentes indicios humanos: restos óseos, ropa de mujer, credenciales de elector y otros elementos que nos hacen suponer que pudiese ser un feminicida serial”, aseveró.