El pasado 6 de junio, la mayoría de los hidalguenses eligió a las diputadas y diputados que asumirán el cargo, a partir de septiembre, durante tres años. Su función principal será revisar nuestro marco jurídico para crear, modificar o eliminar leyes.
Contrario a la creencia que algunos tienen, los diputados no ejercen dinero público para obras o acciones, pero sí pueden etiquetar recursos para que los municipios, las entidades federativas o el gobierno federal los destinen a obras o acciones específicas.
A pesar de ello, es frecuente ver a legisladores presumir en sus redes sociales la entrega de apoyos a personas o instituciones, lo cual nos hace pensar: ¿acaso los pagarán de su bolsillo? La respuesta es NO.
Para dar un ejemplo claro, veamos lo que perciben los diputados Isabel Alfaro y Rafael Garnica (éste último a partir de septiembre será sucedido por Jorge Hernández). La diputada federal Isabel Alfaro percibe una dieta mensual de 75,205 pesos, una cantidad nada despreciable que es mucho mayor a los ingresos que obtenía en su último empleo como docente de la Preparatoria número 2 y que bien podría administrar para brindar algunos apoyos, pero ello no es necesario, pues adicionalmente percibe apoyos económicos por 45,786 pesos para asistencia legislativa y 28,772 para atención ciudadana. En total, cada mes la legisladora recibe sin falta 149,763 pesos que nadie le fiscaliza y solo ella administra.
Por su parte, el diputado local Rafael Garnica (y muy pronto Jorge Hernández) recibe una dieta mensual neta equivalente a 47,719 pesos, más 50,000 pesos por concepto de Gestión Social, 50,000 pesos para Desarrollo Parlamentario y 6,000 pesos para consumo de gasolina. Por lo tanto, su ingreso mensual total asciende a la nada común cantidad de 153,719 pesos.
Estas cifras contrastan drásticamente con las que se obtuvieron en la más reciente medición de la pobreza de nuestro país, que arrojó que de 2018 a 2020, 53,400 hidalguenses cayeron en situación de pobreza para sumar un total de un 1,570,600 personas que mensualmente tienen ingresos menores a los 3,400 pesos.
Así que la próxima vez que usted vea a un diputado o diputada presumir la entrega de un apoyo, agradézcase a usted mismo, pues ese dinero es producto de los impuestos que todos pagamos y que se recaudan para generar mejores condiciones a los que menos tienen, no para el lucimiento de los representantes populares.
Por: Leonardo Flores Solís
Abogado de profesión y activista por vocación. Soy producto de la justicia social. Maestro en Derecho por la UNAM y licenciado en Derecho por la UAEH. Soy más puma que garza.
