Cuando dos huevos son idénticos, se señala “cuates, los huevos”, mis únicos y queridos lectores, frase que se utiliza en el ripio social para denotar lo contrario, trazando que el agua y el aceite no se mezclan.
Después del zafarrancho político que, por cierto, no llegó ni a sainete de rancho entre el titular de la Unidad de Planeación y Prospectiva de Hidalgo, Miguel Tello, y del líder del PRI Hidalgo, Marco Mendoza, en donde hubo una pelea en redes sociales, de la cual, el gobernador Julio Menchaca se erigió en árbitro y conminó a estos personeros a ponerse a trabajar, zanjando este impasse político, ha trascendido que no sólo limaron asperezas, sino, también, terminaron como cuates con un cafecito en la mesa de tertulia.
Los que secundaron el encuentro entre Miguel Tello y Marco Mendoza, en declaraciones paralelas, denotaron que en este encuentro de avenencia o acuerdo político, se dijeron (reconstruimos pelos más pelos menos el suceso):
Miguel: “yo pertenecí al PRI y nunca vi una dirigencia tan laxa y pletórica de inconsistencias como la tuya, Marco”.
Marco: “yo jamás percibí en un gobierno a un personero que esté más dedicado y preocupado de las redes sociales que en hacer su trabajo”.
Miguel: “si vamos a realizar señalamientos negativos, Marco, yo te diría que el PRI no sólo debe el predial de 800 mil pesos al Ayuntamiento de Pachuca, sino que está en franca crisis desde tus manejos en el tricolor”.
Marco: “bueno, bueno… estimado Miguel, tú jamás has sido presidente de partido, sólo militante, por lo que, desde tu pedestal en la Unidad de Planeación, no comprendes qué implicaciones tiene dirigir un partido”.
Miguel: “salud, Marco, lo cierto es que no atas ni desatas Marco y tampoco cabes en Morena, así que te queda poco tiempo en la polaca”.
Marco: “mira Miguel, no por estar en las redes sociales, pervives en la polaca, por lo que no creas que habrás de sobrevivir en la escena polaca mucho tiempo”.
Miguel: “bueno Marquito, tomemos el café de la paz que, al fin y al cabo, ya pintamos la raya”.
Marco: “sin rencor te digo Miguelito, hay PRI para rato y, con este cafecito, te abrazo sin enfados”.
Ambos personeros se dieron el abrazo de la paz, se despidieron diciendo: “saludos a tus papis, nos vemos en el club”.
Este entretelón terminó, mis únicos y queridos lectores, con un abrazo donde no corrió ni sangre ni lágrimas, porque los gallos de pelea no traían navajas, sino espolones sin filo político.
El desencanto de este encuentro estriba en que no quedó claro, desde la postura de Miguel Tello, el peso político que tiene Morena en Hidalgo y la prospectiva que debió darse de una charla-encuentro que podía dejar claro que el otrora bastión priista habrá de sucumbir ante el gobierno y capital político de Morena en el gobierno de Julio Menchaca y tampoco quedó claro, desde la postura y perspectiva de Marco Mendoza, qué le depara al PRI Hidalgo, frente a los magros resultados en la elección del 2 de junio del 2024 y de cara a la sucesión transexenal del 2028 en Hidalgo y de la sucesión presidencial del 2030.
¡Cuates, los huevos!
Por: Carlos Barra Moulain
Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.
