Del “trámite político” al “estrés político” en Hidalgo

En Hidalgo, una vez concluido el “trámite político” del 2 de junio, los partidos que no estén contemplados en el Plan C, como el PRI, PAN, PRD e, incluso, el PT, comenzarán el “estrés político” para incomodar a las Rutas de la Transformación de Julio Menchaca.

Tan inconsistentes como inverosímiles resultaron las declaraciones de Marco Rico, líder de Morena Hidalgo, sobre que no existe ruptura política con PT; esto, a título de los aliados, va más allá de las alianzas formales. Mientras, Marco Mendoza, líder del tricolor en Hidalgo, entraba en la defensa política, a título honoris causa, del Grupo Universidad.

 

Al estilo de versiones inverosímiles, el apoyo de Marco Rico al PT Hidalgo, no es otra cosa que el cobijo proselitista a la elección presidencial que Claudia Sheinbaum, virtual ganadora por la parametría de las encuestas, ha calificado de trámite político”. Mientras, el apoyo de Marco Mendoza al Grupo Universidad -al estilo de hermanos de la derrota-, no es otra cosa que el intento de reivindicación de la victimización de los derrotados.

 

Ni PT ni PRI Hidalgo dejan lecciones políticas viables para aterrizar el “trámite político” en el que se ha convertido el proceso electoral del 2 de junio.

 

Es necesario repensar los esquemas históricos de la derrota anticipada que, para Claudia Sheinbaum, implica el “trámite político” de esta elección; en este trazo, ¿cuáles son los esquemas históricos que inciden en las ambivalencias políticas de Marco Rico y de Marco Mendoza?

 

En Marco Rico, priman las tensiones en Morena Hidalgo que han precipitado el cierre de filas con el 4º Piso y la reestructuración del partido guinda que, ante las presiones del Grupo Universidad, tuvo que fracturar una alianza que impedía -a ojos de Claudia Sheinbaum-, controlar el Plan C en Hidalgo.

 

En la lógica del Plan C, el PT en Hidalgo se convertía en un lastre y contrapeso político. Las Rutas de Transformación del gobernador Julio Menchaca ya han logrado la reestructuración de la operación política; por lo que, poner en jaque al PT es necesario para entrar en la depuración del Congreso local, una vez concluido el “trámite político”, cuestión que fue tratada entre Sheinbaum y Menchaca.

 

En la lógica de la derrota y las víctimas del antiguo régimen, la pula del PRI Hidalgo -de la cual no es parte Marco Mendoza-, perfiló un destello de alianza con el Grupo Universidad, tendiendo un pontificado de la derrota que pudiera dar inicio a un nuevo bloque de cara al trámite político”, en el cual la derrota está próxima. PRI Hidalgo y PT Hidalgo son ejes de una misma espada que apunta contra Marco Rico en los vacíos de poder de Morena Hidalgo.

 

El análisis crítico entre los vacíos de poder de Morena Hidalgo y la alianza de facto entre PRI y PT, anuncia que una vez concluido el “trámite político”, el próximo tránsito político estratégico estriba en estresar los vacíos de poder que presente la conducción del partido guinda para incomodar las Rutas de Transformación del gobernador Menchaca Salazar.

 

El estrés político suele ser utilizado en las estructuras fácticas de poder como una dimensión que altera la composición de la toma de decisiones. La estrategia del estrés político que están utilizando PRI y PT en contra del control político que habrá de presentarse después del 2 de junio, obedece a una reacción estrepitosa que nos evidencia que, la política pragmática, no atiende a ningún principio partidista o ideología, sino a intereses políticos creados ad hoc.

 

La estrategia del estrés político de PRI y PT contará con la adhesión de PAN y PRD, y de acuerdo a la correlación de fuerzas que incline Morena Hidalgo y los vínculos centrales con los ejes del Plan C de Claudia Sheinbaum con Julio Menchaca, se reforzará con los devaneos del GPI, el Grupo Universidad y los descarriados que quedaron fuera del trámite político”.


ARCHIVADO EN:
, , , , , , , , ,