Durante el foro denominado “La paz es posible”, personajes políticos coincidieron en que este será el proceso electoral más peligroso de la historia, ya que, aseguran, “será la delincuencia organizada quien ponga, quite e incluso asesine candidatos”.
En la ponencia participaron el ex gobernador de Coahuila y actual diputado federal, Rubén Moreira, así como Mario Di Costanzo Armenta y Rubén Aguilar Valenzuela, quienes refirieron el estado crítico que vive actualmente el país en materia de seguridad, economía, así como el entorno social.
Al hacer uso de la palabra, Moreira señaló a los gobiernos morenistas de las diversas entidades federativas de ocultar la información sobre incidencia delictiva, ya que lo que reportan no es acorde a lo que realmente ocurre.
Esto, dijo, sucede con la cifra de personas desaparecidas y en general con otros indicadores, ya que muchas veces estos hechos se hacen pasar como accidentes para disminuir el impacto ocasionado por la gravedad de lo que realmente sucede.
En tanto, Mario Di Costanzo Armenta, exlegislador federal, habló del costo que tiene la inseguridad para los mexicanos. En este contexto, precisó que son 6 mil millones de pesos lo que la delincuencia organizada logra a través del cobro de piso a comerciantes y transportistas, lo que se traduce en un 20 por ciento menos de ganancias en los pequeños comercios.
Esto se refleja en el incremento de costos y la quiebra de empresas, lo que a su vez lleva a la disminución de empleos. Además, aseguró que todos estos recursos van a parar a las manos del gobierno a través de la corrupción.
Frente a este escenario, el periodista Rubén Aguilar Valenzuela aseguró que, como primer paso para una verdadera lucha contra la delincuencia, es necesario quitarle el poder económico a los cárteles mediante la creación de una policía financiera que evite el cobro de piso, principalmente en los 24 estados más conflictivos del país.
Finalmente, aseguraron que se requiere de un gran acuerdo nacional, así como voluntad política y un trabajo arduo por parte de los gobernadores para implementar una estrategia multidimensional que contemple acciones para salvaguardar los entornos económicos, sociales, de seguridad, entre otros, para hacer de México un país en el que la paz sea posible.
