DESPUÉS DE LAS ELECCIONES

Los resultados electorales del 4 de junio tienen incidencia directa en el panorama político hidalguense, ya que diversos personajes locales contrajeron responsabilidades.

En el estado de Veracruz se habló, hace meses, de la responsabilidad como operador político del exgobernador José Francisco Olvera Ruiz, que más tarde sería desmentida, dejando fuera la presencia hidalguense.

Nayarit representó la gran derrota priista ante el PAN, con lo cual el reacomodo de fichas no deja bien parado a José Antonio Rojo García de Alba, que apostó al triunfo de Manuel Cota para poder sucederlo como líder cenecista a nivel nacional, y parece que tampoco será favorecido en la solicitud de curules del Senado.

Carolina Viggiano Austria se amparó en los resultados electorales del estado norteño, que al día de hoy se presentan sumamente controvertidos con un virtual triunfo priista deficiente. Aunque no logró cobijarse con un triunfo contundente para asegurarse como candidata a senadora, podría ser ungida como candidata plurinominal por la circunscripción de Hidalgo o de Coahuila.

El escenario que simboliza la victoria priista de cara a 2018 es el Estado de México: no sólo hace gobernador electo a Alfredo del Mazo, sino también orienta apuestas a la permanencia del PRI en Los Pinos. Como es bien sabido, fueron dos mujeres hidalguenses quienes entraron de lleno a la operación política y hoy destacan en el escenario: Paula Hernández Olmos y Nuvia Mayorga Delgado, por lo cual no sorprendería su participación en las contiendas electorales de Hidalgo como candidatas a senadoras.

Por su parte, Enrique Ochoa declaró que será durante el mes de agosto cuando los priistas presenten su proyecto de nación y será hasta el primer trimestre de 2018 la presentación formal, es decir la “cantada”, de los aspirantes de este partido a contender por la Presidencia de la República.

El grupo osorista muestra su capacidad de operar políticamente destacando en el plano nacional lo que conlleva directamente a fortalecer la figura de Omar Fayad Meneses, gobernador constitucional del estado de Hidalgo, como uno de los consentidos a nivel federal.

Rápidamente en un plano estatal encontramos un presidente del CDE PRI Hidalgo con mayor presencia en los municipios, resistiendo los reclamos de la militancia que encabeza, dando la cara para acallar rumores y sensibilizar a su estructura. Parece que el cambio de asesores lo favorece enormemente.

Si bien no es disculpa para el pésimo desempeño del año 2016, debemos reconocer que se “pusieron pilas” para concluir trabajos de renovación de comités y consejos políticos municipales. Por fin, el CDE PRI está trabajando a través de su dirigencia, con David Hernández Madrid como secretario de Organización y Carola Meneses Sosa como subsecretaria de Operación Política.

La tan cantada renovación de dirigencia del CDE no se descarta y se siguen barajando nombres para su arribo, aunque muchos han hablado de que se definirá a través de una serie de acuerdos entre la clase política priista que tendrán lugar ahora que se han dado resultados electorales. Podríamos decir que se mantienen: Víctor Velasco, Juan de Dios Pontigo y Leoncio Pineda.

Claro está que el escenario de diputaciones locales y federales podrá clarificarse en fechas venideras donde los acuerdos deberán ser premisa, y también deberá visualizarse una mayor posibilidad a partidos políticos distintos al tricolor, que muy probablemente no podrá generar los famosos carros completos.

 

En un tema independiente, queremos aprovechar el espacio de hoy para agradecerles a todos nuestros lectores por el primer año de esta columna de opinión que, sabemos, no siempre causa alegrías entre el público, pero podemos asegurarles que nos regimos con la intención de brindar una perspectiva limpia sin ánimo de encubrir actuaciones lamentables de aquellas figuras públicas que tienen a su cargo importantes responsabilidades. Pretendemos reflejar ánimos ciudadanos y generar críticas constructivas.

Gracias por su confianza y preferencia.