Dentro de la agenda legislativa que desahoga la Cámara de Diputados federal hay dos temas que por su importancia llaman especialmente la razón: la reforma educativa y la nueva Ley de Amnistía.
La primera echa por tierra la aprobada en el sexenio de Enrique Peña Nieto, de modo que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador no hace más que cumplir la promesa de campaña que hizo una y otra vez: ofreció que de la ley vigente en ese momento no quedaría ni una coma y ya lo cumplió.
¿Y LOS TIEMPOS?, POR EL ARCO DEL TRIUNFO
No hay que pasar por alto que ahora la contrarreforma educativa violentó –también- el proceso legislativo de la Cámara de Diputados, al no respetar los tiempos y las formas establecidos tanto en la comisión para su estudio como en el pleno para su aprobación. Fue lo mismo tanto la nueva Ley General de Educación, que en la ley reglamentaria y la ley general del sistema para la carrera de los maestros. Los tres documentos ya fueron aprobados en San Lázaro.
TRIUNFO DE LA CNTE
Está claro que el actual gobierno se vio sometido a los deseos e intereses de ese grupo, que más que magisterial parece delincuencial y se llama Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), cuya mayor fuerza se localiza en los estados que acusan más rezago en el país: Oaxaca y Guerrero. No es coincidencia, sino consecuencia y, por otro lado, el grupo poderoso de Elba Esther Gordillo no está ajeno ni indiferente a la nueva ley educativa.
La CNTE, desde la campaña presidencial, se supo ofrecer bien a AMLO. Sabedores de su ventaja en la contienda electoral, los líderes se le vendieron muy bien, al grado que hoy se asegura que entre 30 y 40 diputados federales son afines e identificados totalmente con este movimiento del que, como lo dijo Héctor Serrano, diputado federal perredista, “la cerrazón y abuso parecen ser su dinámica y principales motivaciones”.
“Se entiende –añade el político de izquierda- que la CNTE ha logrado avances significativos, no en favor de la educación, no en favor de México; sus logros se constriñen a favorecerse a sí mismos con prácticas injustificables”. Está claro que el grupo ya ganó para sí generosos dividendos, pero lo que más han obtenido es el repudio de la sociedad mexicana y el desprestigio.
LEY DE AMNISTÍA, LUZ AL FINAL DEL TÚNEL…PARA ALGUNOS
Por cuanto a la Ley de Amnistía, es una iniciativa de alto alcance para procurar la liberación de personas que puedan caer en los supuestos que la propia disposición establece. Por ejemplo, los narcomenudistas que en realidad sean consumidores o que por pobreza, ignorancia o amenazas participaron en ilícitos relacionados con las drogas. También se va a beneficiar a personas acusadas de robo simple sin violencia, o a las mujeres acusadas de aborto, aunque en este caso se desata de inmediato la controversia con instituciones religiosas que siempre han estado en contra del aborto y con esta nueva ley de hecho se está legalizando; al igual habrá beneficios para médicos o parteras que pudieran haber participado en estas prácticas.
La nueva ley tiene dos antecedentes en la historia de México, primero en 1978, cuando de alguna manera se legalizó la existencia de partidos comunistas para cerrar el capítulo llamado “guerra sucia”; y en 1994, cuando el alzamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional y el gobierno anunciaron una ley que liberaba a quienes participaron en este movimiento de sublevación iniciado en Chiapas.
También habrá amnistía cuando, por fallas en el Ministerio Público o dudosas actuaciones de jueces, las personas permanecen por años en prisión sin ser sentenciadas o bien, cuando los procesados o sentenciados permanecen en la cárcel por no contar con recursos económicos para su adecuada defensa.
NO LAS PERDAMOS DE VISTA
Habrá que seguir con especial cuidado el resultado de estas reformas, con todo y que en la educativa ya parece contraria a los millones de educandos presentes y futuros y sólo a favor de ese grupo que le ha puesto el pie en el cuello al gobierno de López Obrador.
Y por el lado de la nueva Ley de Amnistía, sin duda que es un avance necesario en el México actual, pues en materia de impartición de justicia seguimos viviendo bajo un sistema corrupto, en donde se mantiene vigente el dicho popular de que “la cárcel en México sólo es para los tontos y para los pobres”.
Por hoy es todo, nos leemos en la siguiente entrega, pero… Entre nos.
Por: José Guadalupe Rodríguez Cruz
*Egresado de la UNAM como licenciado en Derecho y Diplomado por el Instituto de Administración Pública de Querétaro y por la Universidad Iberoamericana en Políticas Públicas. *Regidor Municipal en Tula, Secretario Municipal de Tula, Diputado local en la LVII y LIX Legislaturas en el estado de Hidalgo y Presidente Municipal Constitucional de Tula 2000-2003. *Autor del libro “Desde el Congreso Hidalguense” y coautor del libro “Tula... su Historia” *Director y fundador del periódico bisemanario “Nueva Imagen de Hidalgo”, que desde 1988 se pública en Tula, Hgo.
