Ante la pandemia, y antes de que las instituciones iniciaran una educación formal en línea, destacados académicos como Raúl Carrancá y Rivas, Enrique Dussel Ambrosini, Max Kaiser Aranda y otros, decidieron poner sus conocimientos en línea para que su alumnado, y otras personas, pudieran seguir su cátedra. Por eso es que conocí a este último académico de forma remota y he podido considerar sus opiniones políticas y partidistas como una reflexión seria del acontecer cotidiano.
Como no es motivo de esta colaboración hablar de sus logros o de su trayectoria, no lo haré, pero debo aclarar que se puede ver que la obra de Kaiser es resultado de experiencias en la administración pública, en la política y en la academia.
El incómodo es una audionovela que escucho y que tiende a emular el estilo de John Katzenbach por lo misteriosa y perversa que es la trama; también me recuerda a políticos ficticios como Frank Underwood de House of Cards y a Don Perpetuo del Rosal de Los Supermachos, porque los personajes son manifestaciones de astucia, corrupción y maquiavelismo; y finalmente, la obra oculta a varios individuos e instituciones con motes evidentes o con cómodos silencios, como lo hizo Rafael Loret de Mola en sus novelas.
Cada episodio da enseñanzas sobre el poder político y sus posibles expresiones; a cada episodio pudiera extraérsele un postulado o una síntesis para analizarlo a la luz de las obras de los estudiosos de la Constitución o del poder, de literatos o de algún psicólogo importante; sin embargo, en tiempos de crisis es gratificante solo apreciar el talento y el arte (música, pintura o literatura).
Dijo Pablo Picasso: “Todos sabemos que el arte no es la verdad. Es una mentira que nos hace ver la verdad, al menos aquella que nos es dado comprender”, y con ello recuerdo a mis maestros Arturo Berumen y Liliana Fort, quienes además de hacer textos de filosofía, escriben sobre varias artes, dibujan verdades y realizan activismo.
Hoy escucho con gusto a Max Kaiser a través de la voz de Laisha Wilkins, y me atrevo a recomendar la audionovela como recomiendo otros consumos como El Padrino y Los Borgia, de Mario Puzo, que todo tienen que ver con el arte y con el poder.
A vuelo de pájaro aludo a dos comentarios para despedirme. Uno: después de treinta años de que el presidente Andrés Manuel López Obrador apareciera por primera vez en las boletas esperamos que esta sea la última vez que lo haga y que, en honor a la ley, su historia de poder (y de todo lo que implica el poder) termine en tres años.
Respecto a la audionovela, cito a Maquiavelo, quien expresa en el prólogo de sus discursos sobre la primera década de Tito Livio lo siguiente: “Aunque por la natural envidia de los hombres haya sido siempre tan peligroso descubrir nuevos y originales procedimientos como mares y tierras desconocidos, por ser más fácil y pronta la censura que el aplauso para los actos ajenos; sin embargo, dominándome el deseo que siempre tuve de ejecutar sin consideración alguna lo que juzgo de común beneficio, he determinado entrar por vía que, no seguida por nadie hasta ahora, me será difícil y trabajosa, pero creo me proporcione la estimación de los que benignamente aprecien mi tarea.
“Si lo pobreza de mi ingenio, mi escasa experiencia de las cosas presentes y las incompletas noticias de las antiguas hacen esta tentativa defectuosa y no de grande utilidad, al menos enseñaré el camino a alguno que, con más talento, instrucción y juicio, realice lo que ahora intento, por lo cual, si no consigo elogio, tampoco mereceré censura”.
Por: Iván Mimila Olvera
Abogado y asesor en materia constitucional y autor de los libros "Cuestionario de Derecho Constitucional" y "Cuestionario de Derecho Constitucional de los Derechos Humanos". Actualmente es litigante en activo y asesor de diversas organizaciones de la sociedad civil.
