Como un suspiro se han ido los días y las semanas de campaña en Hidalgo, y en cinco estados más, para elegir al nuevo gobernador el primer domingo de junio. Aquí está claro lo que se veía venir desde el principio: de los cuatro contendientes, la victoria se va a decidir entre Carolina Viggiano y Julio Menchaca. La primera es de la alianza PAN-PRI-PRD y el segundo, de la candidatura común entre Morena, PT y Panalh.
José Luis Lima, cuya carrera siempre había sido en gobiernos priistas y hoy camina bajo los colores del Partido Verde, sigue en la contienda y sin posibilidades de lograr el cargo; su mayor virtud es que se ha dedicado a proponer sin agredir y eso hay que reconocerlo.
Por su parte, el cantante Francisco Xavier, a quien ciertamente no le recordamos un pasado priista pero sí ha portado más de una bandera política, hoy defiende la causa de Movimiento Ciudadano. No es la primera elección del de Tulancingo, sin embargo, está claro que sus posibilidades de triunfo no le van a alcanzar para mucho. Habíamos dicho que estaría más tranquilo como diputado local con los colores de Morena y líder de la bancada. Hoy lo ratificamos.
Por cuanto a los dos punteros, es evidente que la mejor propuesta de Julio Menchaca se llama Andrés Manuel López Obrador. A lo largo de su proselitismo, mucha gente le ha recordado al candidato su pasado priista. Varias encuestas señalan que las preferencias le favorecen y él sigue recorriendo el estado con buena respuesta.
Para la priista Carolina Viggiano, notamos que cada vez hay más opiniones a su favor. Que ello sea suficiente para ganar, no lo sabemos. Cierto es que ahora al gobierno estatal en turno se le extraña el trabajo que hacía, como sucede con cualquier partido en el poder. Por ejemplo, Morena.
Tal vez la dureza de la ley ha obligado a Omar Fayad y sus cuadros a limitar el trabajo, como no lo han hecho los morenistas, que han tenido en la campaña de su candidato una excelente oportunidad para invitar a probables presidenciables, como la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, el secretario de Relaciones Exteriores, así como varios gobernadores emanados de la hoy aplanadora que es Morena.
La dirigencia estatal del PRI ha sumado a sus cuadros en el estado muchos seccionales en los municipios, maltrechos porque ya no les gobierna un priista. En otros casos, precisamente por ello. En Tula, particularmente, sabemos que no ha sido fácil echar a andar el elefante reumático (en un término que ha utilizado AMLO para quejarse del gobierno que encontró hace ya casi cuatro años), pero parece que el otrora partido invencible ya camina en compañía de los azules y de los amarillos.
En Morena, por su parte, también han cerrado filas casi todos sus militantes, hasta los que se negaban contundentemente a apoyar a un candidato que, dicen, todavía huele a PRI. No sabemos si de aquí al 5 de junio desaparezca ese estigma de participar con un abanderado que no viene de sus filas. Y es evidente que Julio nunca se podrá vender como pueblo porque su perfil, su trayectoria, su estatus, no se lo permite. Pero ya le agarró el modo, no es su primera campaña con este color y parece que cada vez le cuesta menos enarbolar una bandera izquierdista.
Carolina lleva a su favor su propia condición de mujer, porque en Hidalgo, como en todo el país y en el mundo, las mujeres han venido ganando espacios que les estaban vedados hasta hace poco. Simplemente, que hoy en Hidalgo sea la primera vez que una mujer pueda ser la gobernadora, es muestra fehaciente del papel que hoy representan.
Hablando de los debates, en el segundo los principales contendientes ya no se agredieron. Se concentraron más en proponer, en sembrar la esperanza de mejores tiempos para la entidad. Y bueno, evidentemente en Hidalgo hay mucho por hacer, de manera que a ninguno de los aspirantes le han faltado temas para hacer compromisos y cumplir en caso de ganar la contienda. Que así sea.
¿Qué viene de aquí al miércoles primero de junio, último día para hacer proselitismo? Confirmar que, de los cuatro candidatos, la pelea será entre los dos citados y estos tendrán que intensificar su trabajo para convencer. Todas las encuestas coinciden al dar a conocer que el porcentaje de indecisos es considerable, ¡y sobre de ellos!
Por el lado de Morena, la popularidad de López Obrador sigue a su favor a pesar de los desatinos de un gobernante que basa su éxito en dos rubros: la mañanera de todos los días, que le permite marcar la agenda nacional, y los apoyos económicos a diversos sectores de la población.
Mientras que Carolina Viggiano, la diputada federal con licencia, parece incansable en su tarea. De modo atinado ha contestado a los decires nada favorables para su causa que le ha endilgado el propio AMLO desde el púlpito presidencial, como cuando supuestamente ella anticipó la desaparición de la ayuda a los adultos mayores; igual lo hizo cuando a AMLO le pareció de risa el asunto del tren tolteca. Lejos de descalificar lo dicho por el presidente, ella asegura que su trato con él -ya como gobernadora- será mejor que con nadie más.
En fin, que las dos semanas que vienen serán fundamentales en las aspiraciones de los candidatos. Falta un debate y que a nadie le sorprenda si de pronto alguien saca un as bajo la manga para hallar el camino definitivo al triunfo.
Por hoy es todo, nos leemos en la próxima entrega, pero… Entre nos.
Por: José Guadalupe Rodríguez Cruz
*Egresado de la UNAM como licenciado en Derecho y Diplomado por el Instituto de Administración Pública de Querétaro y por la Universidad Iberoamericana en Políticas Públicas. *Regidor Municipal en Tula, Secretario Municipal de Tula, Diputado local en la LVII y LIX Legislaturas en el estado de Hidalgo y Presidente Municipal Constitucional de Tula 2000-2003. *Autor del libro “Desde el Congreso Hidalguense” y coautor del libro “Tula... su Historia” *Director y fundador del periódico bisemanario “Nueva Imagen de Hidalgo”, que desde 1988 se pública en Tula, Hgo.
