Espejismo escarlata

Luego de 56 años los legendarios Yanquis de Nueva York regresaron a la Ciudad de México y aunque fueron derrotados en el primer juego por los Diablos por cuatro carreras a tres, esto no es sino un espejismo que agranda la victoria de 1968.

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Por: Jorge Carrasco V.

Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.

Para empezar, conviene recalcar que fue una victoria contra el segundo equipo de los Mulos de Manhattan, en el que brillaban las ausencias de estrellas, algo que no ocurrió en su primera visita, en la que estaban figuras de la talla de Micky Mantle y Joe Pepitone, aunque el cañonero en esa ocasión fue el desconocido Andy Kosko.

Acto seguido sorprende que el abridor haya sido un ex ligamayorista, Trevor Bauer, aquejado por problemas de violencia doméstica, al igual que Julio Urías, pese a lo cual se le extendió un contrato por cinco juegos con los escarlatas.

¿No hubiera sido mejor que esa cortesía se le hubiera hecho a Julio, que deshoja la margarita si entrarle al sushi o no?

Pero lo que más sorprendió fue ver a estos Diablos que tan buena base nacional disponen, utilizar solamente a tres elementos nacionales, Juan Carlos Gamboa, Julián Ornelas y Yaphet Amador.

La nueva iniciativa del nefasto presidente de la liga de utilizar hasta 20 no nacidos en México por equipo, parece destinada a sumir al béisbol en la mediocridad del balompié.

Pondría en duda que con excepción de Robinson Canó, el héroe de la jornada con cuadrangular y doble, el resto de los extranjeros tengan la calidad de los nacionales.

Sin embargo, el nuevo manager Lorenzo Bundy parece tener más simpatía por los extranjeros  que por jugadores nacionales probados como Jesús Fabela, y Moisés Gutiérrez o novatos como Carlos Sepúlveda.

Su pitcheo, su talón de Aquiles de las últimas temporadas no luce sólido y su cerrador Ofreidy Gómez estuvo a punto de echar a perder el festejo.

Así pues, esta victoria, con boletos carísimos, no es sino un espejismo de un equipo que cumple diez años sin ser campeón, algo que les urge a sus dirigentes.

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Por: Jorge Carrasco V.

Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.






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JOSEANDO - Jorge Carrasco V.

Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.