Uno de los estrenos más esperados en la plataforma Netflix es la más reciente cinta de George Clooney, Cielo de medianoche.
Resulta evidente que, en estos tiempos de pandemia, los productores pongan los ojos en el espacio y en escenarios apocalípticos.
La novela de Mark Smith, adaptada por Lily Brooks, narra la historia del profesor Augustine (un barbudo George Clooney alejado de su imagen de galán), quien ha dedicado toda su vida a la investigación espacial, en busca de nuevos mundos. Tras un accidente nuclear que ha dejado al mundo prácticamente inhabitable, queda como el solitario habitante de una base en el Ártico, que se mantiene en contacto con las naves en el espacio.
Una de las naves está comandada por el capitán Adewole (David Oyelowo) y su ayudante y pareja Sully (Felicity Jones), quienes se disponen a regresar a la tierra, luego de que encontraron un planeta habitable. Augustine tratará de convencerlos para que regresen a ese lugar e inicien una nueva vida.
El séptimo largometraje de Clooney como director rinde homenaje a clásicos de ciencia ficción, como Alien y Gravity. Eso hace que uno tenga la sensación de ya haber visto la caminata espacial y la presencia de la pequeña Iris (Carolinn Springall) en la parte melodramática en el asunto. Por otra parte, da gusto ver a Demian Bichir como el especialista Sánchez de la misión, ya convertido en habitual de los viajes interplanetarios.
Midnight sky no está del todo lograda, pero es una buena opción de entretenimiento para estas épocas pandémicas.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
