Luego de que anunciara una marcha para este jueves, la dirigente estatal del movimiento antorchista, Guadalupe Orona Urías, expresó que están firmes en salir a las calles para manifestar sus peticiones, ello pese a los repuntes de la pandemia del coronavirus (Covid-19) en Hidalgo, que incluso han obligado a restringir actividades sociales.
Lo anterior lo confirmó en rueda de prensa la regente, quien a pregunta expresa sobre si el movimiento no había sido disuadido por autoridades de salud o gubernamentales para no realizar su acción ante las condiciones sanitarias reviró que la única forma de no “salir” es si son cumplidas sus demandas de obra y apoyos sociales.
“Somos gente responsable que ha hecho acciones con grupos reducidos y seguiremos con las disposiciones sanitarias como uso de cubrebocas, sana distancia, gel antibacterial y demás”, externó, y aunque se le insistió si habría temor de contagios no expresó nada.
No obstante, explicó que redujeron la convocatoria, pues de contemplar antes 10 mil personas ahora serán 4 mil divididas en tres contingentes: dos en Pachuca y uno en Huejutla; para la capital uno partirá desde la glorieta Insurgentes y otro desde la calle Loreto con destino al Palacio de Gobierno.
Mientras que en el municipio huasteco será desde el centro clínico del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) hacia el centro, aunque para esa región no habrá marcha coordinada debido a las condiciones climáticas y será desde las 8 horas y para Pachuca a las 10.
Ante lo anterior, fue cuestionada también sobre una previsión ante falta de respuesta y Orona Urías aseveró que seguirán saliendo a las calles, incluso si termina la actual administración estatal en septiembre de 2022, pero dijo que mañana esperarán diálogo y soluciones.
¿Qué piden?
Respecto a las peticiones de Antorcha Campesina, su dirigente precisó que solicitan obras de infraestructura como pavimentaciones y caminos en zonas rurales; apoyos sociales a agricultores, alimentarios y de pruebas Covid; además de escrituración de terrenos en diversas colonias de Pachuca, Tizayuca y Tulancingo, pues, dijo, ha sido un problema social mayúsculo, así como edificación de vivienda.
