Hace unos meses, el buen amigo y colega Santoyo me contó que su sobrino Emilio andaba fondeando para terminar su película El deseo de Ana, que había ganado un concurso de guion en el Festival de Guanajuato. Luego de un fugaz paso por festivales y una plataforma, la película se acaba de estrenar en la Cineteca Nacional.
El guion del propio director y de Gabriela Vidal narra la historia de Ana (Laura Agorreca), una mujer que lleva una vida tranquila con su pequeño hijo Mateo (Ian García), a quien trata de ganarse el novio Pedro (Emmanuel Varela); de pronto, la rutina se ve rota por la llegada de Juan (David Calderón), quien se comporta como un amante celoso; sin embargo, nos enteramos de que se trata solamente del hermano de Ana, quien tiene años de no verlo y del que no le había hablado a nadie.
Juan y Ana cuentan que su madre murió cuando eran muy jóvenes y, como su padre era agente viajero, solamente se tenían el uno al otro. Juan confiesa que salió huyendo del pueblo, pues espera un hijo y no sabe qué hacer.
El tema del incesto había sido tratado de manera sensacionalista en cintas como Prohibido, de Raúl de Anda júnior. Santoyo lo hace de una manera sutil e inteligente.
El deseo de Ana es una cinta sencilla, pero profunda, que utiliza cabalmente todos sus recursos.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
