Sigue la Muestra Internacional de Cine en el teatro Guillermo Romo de Vivar, donde este sábado se exhibe La larga noche de Francisco Sanctis, una cinta argentina de Andrea Testa y Francisco Márquez.
Basado en una novela de Humberto Constantini, el filme plantea un dilema moral para el personaje, que debe arriesgar su seguridad y la de su familia por la de dos desconocidos: Francisco Sanctis (Diego Velázquez) lleva una vida rutinaria en la oficina, en plena dictadura militar, con la esperanza de lograr un ascenso que lo ayude en la precaria situación económica en la que vive su esposa, una maestra, y sus dos pequeños hijos.
Su suerte parece cambiar cuando una antigua compañera de escuela lo busca “para que una revista extranjera publique un poema que escribió en su época estudiantil”. Pero en realidad es sólo una excusa para avisarle que, espiando a su esposo, se ha enterado de que los militares buscarán a dos personas para desaparecerlas en ese temible 1977, perdida ya la euforia causada por el Campeonato Mundial de Futbol obtenido un año antes. Temeroso, Sanctus trata de delegar la responsabilidad en otra persona, pero sus intentos fracasan y se ve obligado a asumir la responsabilidad.
Algunas de las virtudes de la cinta, como su ambientación rigurosa y la deslavada fotografía de Federico Lastra que da una atmósfera opresiva, son consideradas como errores por ciertos sectores de la crítica.
La larga noche de Francisco Sanctis no resulta tan larga como lo señala su título, apenas 78 minutos, pero es una buena recreación de una de las épocas más vergonzosas de la dictadura argentina, con actuaciones sobresalientes, pero que no será del agrado de todo el mundo.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
