Para la elección del 5 de junio, en 125 días, en que se elegirá nuevo gobernador entre dos candidatos que son los que realmente tienen posibilidades: Julio Menchaca de Morena y Carolina Viggiano del PRI, se presentan dos propuestas no solo diferentes sino claramente contrarias y confrontadas, pues Julio apuesta por el fortalecimiento de la Cuarta Transformación con todo lo que significa y Viggiano manifiesta una oposición radical contra la 4T y un enfrentamiento fuerte contra el modo de gobierno de AMLO.
Cada abanderado, desde luego, está en libertad de proponer y decir lo que desee, siempre que se haga dentro del marco legal electoral.
Sin embargo, hay un factor que no pasa desapercibido: LA MARCA AMLO, que no es otra cosa que todo lo que significa el Presidente como apoyo para el candidato de Morena, por la aceptación que tiene entre millones de mexicanos y miles de hidalguenses.
Y tan es verdad esto, que en el PRI se ve que se tiene cabalmente medido y pesado el asunto de la marca y se percibe la intención de menoscabar este peso electoral con cuestionamientos muy fuertes sobre lo que ha significado realmente el apoyo para Hidalgo de parte de AMLO.
Porque ya en lo real no es extraño escuchar a mucha gente que afirma que apoyarán al Presidente, dando por un hecho que el candidato de Morena representa lo que es el Presidente.
El PRI por lo que se ve dará una batalla muy fuerte en una lucha en que lo único que vale es ganar, por todo lo que significa Hidalgo en la vida del priismo nacional e histórico, para el presente y el futuro, pues una victoria le puede significar una base para el resurgimiento en todo el país y pensar en el 2024 con el espíritu Hidalgo, y para Morena también es muy significativo ganar un estado que nunca en su historia ha sido gobernado por otro partido que no sea el tricolor en casi cien años.
Y en esta lucha, el factor AMLO pesa y pesa mucho.
Ya lo veremos el 5 de junio.
Por: Adalberto Peralta Sánchez
Nací el 11 de mayo de 1946 en un pueblito que tiene una laguna con patos y un parque con bancas con el nombre grabado del donante. Una de esas bancas tiene el nombre de mi padre. Estudié Filosofía y ejerzo el periodismo desde hace varios años. Colaborar con mi hijo en EFFETÁ me llena de orgullo. Trataré de hacerlo bien.
