La dirigencia estatal de Morena Hidalgo lamentó la anulación de la elección en Cuautepec, en la que Jorge Hernández Araus, abanderado de su partido y de Nueva Alianza, había obtenido el triunfo.
A través de un mensaje en sus redes sociales, Marco Antonio Rico Mercado aseveró que la invalidación del triunfo envía un mensaje a la ciudadanía de que, mediante la violencia, se puede manipular la voluntad popular.
“Este tipo de situaciones envía un mensaje alarmante a la sociedad: la fuerza y la intimidación pueden prevalecer sobre el derecho y la justicia. La violencia se convierte, entonces, en una herramienta efectiva para aquellos que buscan manipular los resultados electorales, erosionando la confianza pública en las instituciones y en el propio proceso democrático”, dijo.
Lo anterior, luego de que este domingo el Tribunal Electoral del Estado de Hidalgo (TEEH) anulara la elección en Cuautepec de Hinojosa, debido a que el 2 de junio un grupo de personas armadas irrumpió en varias casillas, las robó y quemó papelería electoral.
Tras estos eventos se declaró la validez de la elección con 38 paquetes electorales. Sin embargo, las indagatorias del TEEH revelaron que sólo se podía verificar la certeza de 43 de los 72 paquetes, lo que implica que 41.8 por ciento no tenía resultados claros. Como resultado, se invalidó la elección.
“La anulación de la elección municipal de Cuautepec de Hinojosa debido a la violencia deja que esta se anteponga sobre la voluntad popular, plantea una situación profundamente preocupante”, señaló Rico Mercado en su comunicado.
Dijo que, en cualquier democracia, la integridad del proceso electoral es fundamental para garantizar que la voz del pueblo sea escuchada y respetada. “Cuando las autoridades electorales permiten que la violencia interfiera en este proceso, se establece un peligroso precedente que socava los principios básicos de la gobernabilidad democrática”, comentó.
Aseveró que esta anulación no sólo despoja a los ciudadanos de su derecho a elegir a sus representantes, sino que también deslegitima el sistema político en su conjunto. “La democracia se debilita cuando los ciudadanos perciben que sus votos no tienen valor y que el poder puede ser usurpado a través de medios violentos”, agregó.
