Meade y Nuño, muy lejos de Osorio en la carrera presidencial

El destape del candidato priista a la Presidencia de la República se ha convertido en el tema principal de columnistas nacionales y estatales; como es natural, se juega con los tres aspirantes fuertes: José Antonio Meade Kuribreña, Aurelio Nuño Mayer y Miguel Ángel Osorio Chong.

El equipo de Meade Kuribreña se ha dado a la tarea de mover montañas para lograr posicionarlo como puntero priista, aunque todo esfuerzo ha resultado inútil pues el aspirante con mayores menciones en prensa no logra cuajar en el gusto de la ciudadanía, ni siquiera al interior de la militancia priista, y remata con que su bajo perfil político no lograría resistir los embates de Andrés Manuel López Obrador ni por el mínimo tiempo de campaña.

Por su parte, Aurelio Nuño es considerado el caballo más cercano al presidente, pero su falta de tablas en los escenarios políticos mexicanos lo pone fuera de la competencia casi en automático. Parece que su futuro será en la coordinación de campaña del candidato priista a presidente de la República, que dentro de las estructuras partidistas se considera uno de los encargos con mayor prestigio y augura grandes éxitos.

Sin embargo, el singular caso de Miguel Ángel Osorio Chong rompe esquemas, porque mientras su amplia lista de competidores ha destinado los últimos meses a pagar publicidad excesiva para intentar repuntar en encuestas o se pasea en todos los foros posibles intentando dar una imagen familiar o de integridad, es el hijo pródigo de Hidalgo quien se encarga de recorrer todas las zonas afectadas por desastres naturales encabezando la reconstrucción del país de cerca y de frente a la gente.

Osorio Chong, con su destacado perfil político y sensibilidad social, se ha colocado como el aspirante favorito entre la militancia priista, que en cada acto muestra respeto a quien considera su líder nato, el único en la contienda por la Silla Grande que ha logrado meter tremendos traspiés a López Obrador, generando respuestas concretas, pero sobre todo institucionales que permiten desarticular el discurso morenista; además, es el personaje al que constantemente acuden diversas expresiones pidiendo su presencia como mediador o juez.

El exgobernador hidalguense se ha consolidado como el aspirante más fuerte en la escena tricolor y el único con la genialidad necesaria para desplegar la estrategia política perfecta que genere un triunfo al partido que orgullosamente representa desde sus años de juventud.

Osorio Chong es el candidato natural del tricolor y es fuerte ante “El Peje”.