El senador de la República, JULIO MENCHACA, y el delegado federal de los programas sociales en Hidalgo, ABRAHAM MENDOZA, se reunieron de manera pública en un desayuno que -aparte de permitirles saborear buenos platillos- se puede interpretar como el destape de Julio para ser el candidato de Morena al gobierno del estado e intentar frenar de golpe, lo que ya se dice y se comenta, en el sentido de que la alternancia se dé, pero con un candidato de filas tricolores y como resultado de negociación y acuerdo al más alto nivel.
En tiempos electorales no hay desayunos casuales ni reuniones como la que llevó a cabo la dirigencia estatal de este partido encabezada por su presidenta interina, SANDRA ORDÓÑEZ PÉREZ Y EL PRESIDENTE DEL CONSEJO ESTATAL DE MORENA, ANDRÉS CABALLERO, para aclarar algo que se ve los trae preocupados pues ficharon con certeza que el candidato de Morena para gobernador será de Morena y que no admitirán ni apoyarán sea para un candidato externo y, en específico, para priistas interesados en participar con ellos provocando la afirmación tajante de Andrés Caballero de “no vamos a apoyar a ningún priista”.
¿Por qué estas afirmaciones? ¿Qué saben que provoca este tipo de declaraciones? ¿Qué priistas son los que ya están en la jugada para ser abanderados de este partido?
No es casual que se den dos hechos sobre el mismo tema: la reunión de la dirigencia morenista para fijar conductas y el desayuno de Menchaca y Abraham.
Lo que sí quedó claro es que la candidatura no depende de los morenos de Hidalgo sino de la Comisión Nacional de Elecciones para el mes de noviembre, cuando decidirá el perfil que encabece el proyecto y QUE SERÁN INSTITUCIONALES Y APOYARÁN EL PERFIL ELECTO.
