Este jueves en el teatro Guillermo Romo de Vivar se exhibirá Fátima, la representación francesa de la LXI Muestra Internacional de Cine. Se trata de la vigésima cinta del director Philippe Faucon, que obtuvo los Césares (el equivalente galo del Oscar) como mejor película, mejor actriz y mejor adaptación.
La cinta se inspiró en el libro de poemas de Fátima Elayoubi, Rezar a la luna, que narra la historia de Fátima (Soria Zeroual), una cuarentona argelina analfabeta que trabaja haciendo limpieza en diversos lugares para mantener a sus dos hijas y brindarles un futuro mejor. Nesrine, la hija mayor (Zita Hanrot), es una seria y estudiosa chica que trata de convertirse en doctora, aunque le cuesta mucho trabajo. En cambio la joven Souadi (Kenza Noah Aiche) es rebelde por naturaleza, no le interesa el estudio y, lo que es peor, les echa en cara a sus padres su ignorancia. No es sino hasta que sufre un accidente laboral cuando esta argelina de 44 años toma conciencia de su propia explotación, y decide aprender a leer y a escribir.
Faucon es un cineasta de origen marroquí que ha desarrollado toda su carrera en Francia. En México lo conocimos por Samia, una cinta realizada hace 17 años que mostraba las vicisitudes de una joven musulmana que sufría para adaptarse en un entorno marsellés.
El realizador nacido en 1958 maneja el tema con gran sobriedad, sin alardes técnicos y con gran concisión; el filme dura apenas 79 minutos.
Fátima es una bella y sencilla historia del sacrificio de una madre por sus hijas, para las que quiere un futuro mejor que el suyo, pese al racismo y la xenofobia que impera hoy día en Francia y otros países del primer mundo.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
