No tienen llenadera

La garza no tiene límites en su búsqueda de áreas de poder, pues lo mismo quiere decidir en asuntos que le corresponden al Ejecutivo, que hacerse de organismos que representan oportunidad de ejercer poder; en lenguaje coloquial: no tiene llenadera.

Su primer picotazo fue querer adueñarse del Poder Ejecutivo con la penosa actuación de sus diputados, que buscaron descarrilar el tren de Omar Fayad al proponer para él un juicio político y después la exhibida que se dieron cuando fueron al Senado a pedir ladesaparición de poderes y Ricardo Monreal los bateó de manera contundente por tratarse de una propuesta torpe y carente de sentido común. Pero de que le hicieron la lucha, sin lugar a dudas, en una de esas les pegaba ySosa ponía un gobernador a su gusto. Eran los días en que se sentían todopoderosos y disfrutaban de sentirse protegidos desde arriba.

Pero si la primera jugada falló, no provocó desánimo ni frustración, al contrario, afilaron el pico y dieron el segundo golpe que fue apoderarse de la Presidencia de la Junta de Gobierno del Congreso, primero con HUMBERTO VERAS GODOY, que enseñó el cobre de las cadenas que lo atan al Grupo Universidad al actuar con evidente dependencia a su jefe, pero sin oficio para asegurar lo conquistado. Fue entonces cuando pensaron, en mala hora para ellos mismos, en RICARDO BAPTISTA, que con desempeñodesastroso dividió el reino de Sosa en el Congreso por la soberbia y falta de tacto para tratar al gobernador y a los dueños de Morena (que todo indica ya los mandaron al diablo), así como los abusos del grupo universitario, que no quiso entender que eran advenedizos y humillaron y maltrataron a los que de verdad encabezan el instituto político, sin darse cuenta que con ello provocaban su fin, como parece que sucede ya con la petición fuerte de los diputados morenos y su partido, para dejar en la cuneta al incensario de Sosa, que nunca entendió la necesidad de hacer buena política y ahora tiene la cabeza sostenida con engrudoy con la urgencia de reunirse con dirigentes nacionales del PRI, con fines poco claros de aquí para allá y de allá para acá.

Como sea, todo indica que el Grupo Universidad pierde fuerza en el Congreso y que las cosas ya no serán iguales, entre otros motivos por la torpeza de Baptista. Ese fue el segundo error en la voracidad de este grupo; después, en esta cacería de nichos de poder, quisieron apoderarse de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Cometidos contra la Libertad de Expresión, Periodistas y Personas Defensoras de los Derechos Humanos, a través de quien, de acuerdo a las circunstancias, es comunicadora o defensora de los Derechos Humanos. Y como este organismo está acéfalo desde la renuncia del doctor Zárate el 23 de agosto de 2018, el golpe era muy oportuno, pero la jugada falló por falta de apoyo, aunque el intento se hizo.
Su última jugada fue apoderarse de la Cámara Mexicana de la Construcción Hidalgo y desde allí presionar para apropiarse de las obras que se realizan en el estado, o lo que se pudiera, abanderando supuestas inconformidades de ese gremio. Los diputados de Sosa, con Ricardo Baptista a la cabeza, recibieron la queja y denuncia de constructores, que exigieron transparentar el mecanismo de licitaciones porque dijeron que persiste un clima de sospecha y presunta actuación ilícita, y sin ninguna prueba acusaron a autoridades estatales y municipales de conflicto de intereses, porque utilizan prestanombres para crear empresas fantasmas y cobran porcentajes para asignar obras; incluso hablaron del caso de 40 empresas hidalguenses que entran a concursos y no ganan nada.