A Osorio Chong, su estado lo respalda

Redacción Effetá.

Es un evento para poca gente, casi privado, para unas 800 personas en las gradas que se congregaron para atestiguar la entrega de patrullas como parte del programa “Hidalgo Seguro”, además de un templete demasiado ajustado para tantos fotógrafos y reporteros, pero a la mayoría les regalaron su gorrita por si el sol pegaba duro.

Esparcidos por toda la plaza, los policías, hombres y mujeres, están parados al lado de las patrullas nuevas, resistiendo estoicamente el arduo sol de las 2 de la tarde, mientras allá a lo lejos, bajo una estructura con gradas y sombra, están los funcionarios de los diferentes órdenes de gobierno, alcaldes, diputados y hasta un representante del FBI de Estados Unidos; ahí también está Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación del Gobierno de la República.

Un video pone al tanto a los asistentes sobre los avances tecnológicos que se proyectan como parte de este plan, donde se habla de que se entregan unidades que cuentan con sistema de geolocalización y cámaras de video, para vigilar lo que ocurre afuera pero también para lo que ocurre adentro. Además, promete el C5i, centro de comando e inteligencia que realizará operaciones coordinadas.

Llega el turno de hablar para Omar Fayad. Da la bienvenida a Osorio Chong. En las gradas, los aplausos estallan. “Es un honor que tú seas el secretario de Gobernación federal”, le dice.

Arriba, en las alturas, una aeronave de vigilancia sobrevuela la plaza Juárez, y pasa una y otra vez como una demostración de todo el equipo con el que se cuenta, mientras Fayad habla de garantizar la paz y de Hidalgo como uno de los cuatro estados más seguros del país, “pero no nos confiamos”, asegura.

Todos los ojos sobre ellos.

Fayad habla también de que hay cámaras en todas partes, y agrega que se buscará contar con 10 mil cámaras de vigilancia, 5 mil puestas por el gobierno y 5 mil desde la iniciativa privada.

En total, el gobierno de Hidalgo entregó 355 vehículos –tienen escrita en ambos lados la palabra “policía” con el contorno rosa– que serán utilizados para toda clase de tareas, dotados con cámaras para vigilar que los policías cumplan los protocolos y evitar que incurran en actos de corrupción. Además, en el uniforme y en la placa llevan un chip y códigos para saber siempre dónde están.

El pretexto es que los centros de comando puedan conocer la ubicación más próxima de un oficial, según el lugar donde se esté cometiendo un crimen, y prestar el auxilio con mayor prontitud.

Además, Fayad habla de “El sigiloso”, la aeronave que acompaña este acto de gobierno desde las alturas, imponente, veloz y casi silencioso, que se alimenta de energía solar y que podría estar sobre nuestras cabezas todo el día sin que nos demos cuenta. En total, 20 de estas naves entrarán en servicio como parte del programa “Hidalgo Seguro” para vigilar más allá de las carreteras. Para ir adonde los delincuentes creen que no los vamos a encontrar, dice el gobernador.

Para terminar su largo discurso, Fayad invita a los policías a trabajar y a esforzarse, pues habrá estímulos y recompensas para quienes realicen acciones destacadas contra el crimen, o para quienes presenten pruebas de compañeros “que desviaron el camino de la legalidad”. Luego, Omar Fayad remata diciendo: “¡En Hidalgo sólo hay cabida para los delincuentes en las cárceles!”.

“El Sigiloso”.

Pero en todo momento, el gobernador dirigió su discurso hacia Osorio, la estrella de esta tarde, el que descendió de las cúpulas de poder mexicanas y es recibido como héroe en su estado natal.

Ahí está Miguel Ángel Osorio Chong, ante el micrófono para hablarle a la pequeña multitud que lo recibe con aplausos. Detrás de él, un águila, parada sobre un nopal, devora una serpiente; el escudo nacional es el escenario desde donde el secretario de Gobernación del país habla del orgullo de haber nacido hidalguense, de colaboración entre la federación y el estado, de la importancia que tiene el tema de seguridad, “pues de aquí soy, aquí vive mi familia”. Posteriormente enuncia un saludo y su reconocimiento hacia los policías presentes, y de nuevo vuelven a estallar los aplausos. Es su estado, aquí muchos lo aprecian.

Osorio afirma que estas acciones están viendo hacia el futuro, a una mejor realidad para los hidalguenses: “Felicidades, Omar Fayad”, afirma.

Cada que termina una frase, los presentes le demuestran su aprecio con las palmas, al que Osorio corresponde con la promesa de que Hidalgo tendrá todo el apoyo de la federación: “tengo la venia del presidente para mandar al Ejército a combatir el robo de combustible en Hidalgo”. Muchos de los presentes gritan “¡Osorio, Osorio, Osorio!”.

El secretario de Gobernación es breve, pronuncia pocas palabras y al final es despedido de pie. Luego, se hace la entrega simbólica a uno de los oficiales presentes, y para coronar la ceremonia las patrullas repartidas en la plaza Juárez hacen sonar sus sirenas. En las calles aledañas circulan decenas de vehículos de la policía, camionetas y motocicletas nuevas, para que los vean por igual cámaras y ciudadanos.

Impresionante despliegue policial.
Su estado lo respalda.