Últimamente han proliferado cintas sobre los peligros de jugar con ouijas, como “La ouija, el origen del mal”, de Mike Flannagan, pero “La posesión de Verónica”, del español Paco Plaza, está basada en un caso real ocurrido en julio 1991 en España, adaptado por el propio realizador valenciano y Fernando Navarro.
Cuenta la historia de Verónica (Sandra Escacena), una adolescente que ayuda a su madre viuda (Ana Torrent), que trabaja todo el día en una cafetería. La chica debe hacerse cargo de tres hermanitos, el pequeño Toño (Iván Chavero) que aún se orina en la cama y dos gemelas muy latosas. El día del eclipse, Verónica y dos amigas se esconden en el ático de la escuela para tratar de contactar al padre con la ouija, pero en vez de su progenitor, aparece un espíritu maligno que se queda con ellos, al no haber sido despedido adecuadamente. Verónica deberá proteger a sus hermanitos a toda costa.
Plaza es un especialista hispano de horror, famoso por la exitosa saga de “Rec”; en este caso respeta las convenciones del género, utilizando recursos más limitados que los del célebre Exorcista, pero dosificándolos de manera inteligente y arrancando uno que otro susto al espectador.
“La posesión de Verónica” es un buen filme de horror que será del agrado de los fanáticos del género, pero que en realidad aporta poco a las cintas sobre ouijas.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
