Pérez-Hidalgo, mancuerna del terror en el Congreso

El Congreso del Estado de Hidalgo ha dado mucho de qué hablar por los zafarranchos armados al interior, aunque son dos personajes en especial los que han sacado a relucir su deficiente trabajo: la “presidenta” de la Junta de Gobierno, María Luisa Pérez Perusquía, y el director de Comunicación Social, Fernando Hidalgo Vergara, a quienes -dicen- los unen corruptelas y lazos familiares.

Todo empezó durante la Legislatura pasada, cuando María Luisa Pérez Perusquía juraba lealtad al grupo olverista, que además la había premiado con la candidatura como suplente en la fórmula con Guadalupe Chávez Acosta. A su llegada al Congreso Local, encontró a un viejo amigo: Fernando Hidalgo Vergara, quien además era director de Comunicación Social por vínculos con otros personajes de la administración de la Torre Legislativa y porque su familia ha sido fiel olverista desde el sexenio pasado.

Pérez Perusquía decidió cambiar de grupo político, muy atinadamente, pero hizo uso de facultades sin enterar al cuarto piso, por ejemplo: en cuanto a la política anticorrupción, que prometía limpiar espacios de personajes corruptos que han vivido del favoritismo y padrinazgo, decidió tomarse sus reservas creando un varadero para familiares y cercanos a los olveristas.

Hidalgo Vergara no fue la excepción: abrió plazas para muchos amigos y amigas con la promesa de “aquí están a salvo, yo estoy a cargo”, y así Pérez e Hidalgo generaron una mancuerna que trabajó arduamente por refugiar gente y arropar con extravagantes convenios de publicidad medios que no contaban con apoyos en la Plaza Juárez.

Ahora, muy molestos por los dichos en este portal digital, nos sacan de la síntesis informativa generada en el Congreso y piden a otros medios: “Te encargo, son indicaciones, pero esos hacen lo que quieren”, omitiendo que Pérez-Hidalgo no juega en la misma cancha que aquellos con cuyo permiso se ostentan.

También nos hemos enterado que Hidalgo Vergara está corriendo el rumor que este diario lo está “extorsionando” porque quiere millonadas, lo cual no es cierto, todo lo contrario, pero el león piensa que todos somos de su condición.

Actualmente Pérez e Hidalgo se encuentran muy molestos porque no quieren transparentar la nómina, sobre todo de asesores que integran la actual Legislatura, pues hay quienes tienen hasta 10 personas trabajando para ellos, y por supuesto, los nombres no quieren que aparezcan por ningún motivo. Mucho menos quieren dejar de manejar la partida presupuestal para medios de comunicación, pues dicen que hasta reporteras y reporteros reciben su “chayotito”, ya que Hidalgo Vergara tiene un estilo de trabajo cien por ciento olverista.

Mientras María Luisa Pérez Perusquía y Fernando Hidalgo Vergara buscan cómo desacreditar a este medio, no transparentan información, por lo que les enviamos un reto para desmentirnos: entreguen la nómina completa del Poder Legislativo desde la Legislatura pasada, con nombres completos.

Recuerden: a Effetá todos lo niegan, todos lo leen y todos le rezan.