Policías ineptos + miedo de la gente = delincuentes en libertad

El viernes 15 de febrero se leyó el análisis de resolución de la causa penal 55/2018, en la que el jurado conformado por Rosa María Escamilla Reyes, como Jueza Presidenta, Rafael Souverbille García, como Juez Relator y, Lizbeth Chávez Rizo, como Jueza Tercera; absolvieron a “El Jonas”, acusado de coautoría en el homicidio de “El Pelón”.

Pese a que el Ministerio Público presentó un testigo que relató cómo se desarrolla la venta de drogas en Pachuca y Mineral de la Reforma, no logró identificar plenamente al acusado como partícipe de la ejecución que se dio en Zempoala, donde fue encontrado el cadáver de la víctima con cinco disparos de arma de fuego cuando se encontraba arrodillado; sólo se logró presumir que el acusado es parte de la venta de drogas en la región centro de la entidad y que sus motivos para participar en una ejecución con clara ventaja fueron el control de los puntos de venta en Pachuca y Mineral de la Reforma, esto claro, sin poder comprobarlo.

Es decir, que el Ministerio Público se enfrenta a la descomposición social en la entidad que les impide recabar testimonios de aquello que es bien conocido en diferentes puntos del estado, pues la ciudadanía tiene miedo de denunciar directamente a aquellos delincuentes que causan daño a toda la sociedad. La negación por parte de las autoridades de la existencia de cárteles y/o narcomenudistas a gran escala es tan inverosímil como creer que no existen consumidores y vendedores de drogas en el estado, restando con ello las herramientas suficientes de la institución social que se expone todos los días al tratar de llevar a los delincuentes a prisión.

Igual de preocupante es el papel que desarrollan las policías municipales, pues su ineficiencia en muchos casos hace que la defensa de los presuntos delincuentes opten por argumentar los errores y omisiones en las escenas del delito y la falta  de peso legal de informes policiacos mal llenados, tal fue el caso de la causa penal 55/2018.

Es decir, mientras unos cuantos ministerios públicos, como Tania y Humberto, pretenden desarrollar su trabajo a cabalidad, la falta de herramientas necesarias para sostener las acusaciones y el miedo que prevalece en la sociedad les impidieron lograr el cometido.

Por: Martha Sáenz

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