Apenas va comenzando este año 2021 y ya vivimos un hecho que cuesta creer por todo lo que significa: un joven padre de familia, de apenas 26 años, presuntamente asesinó a golpes a sus tres hijos de 8, 7 y 3 años de edad, en la colonia 11 de Julio de Mineral de la Reforma.
La pregunta surge de inmediato: ¿por qué?, ¿qué llevó al papá a esta decisión terrible de quitarle la vida a sus niños?, cuando ser padre es una de las mayores bendiciones que podemos tener en nuestra existencia.
El amor paternal es tan grande que los padres estaríamos dispuestos a dar la vida por nuestros hijos, en una decisión que se ve hasta normal y como parte de lo que nos corresponde hacer por ellos.
El caso de los Santos Inocentes de la 11 de Julio, lleva a reflexiones para buscarle alguna explicación a este hecho.
Las causas deben ser muchas que provocaron en el padre esta acción terrible.
Algo pasa en nuestra sociedad, algo no está bien, en algo estamos fallando todos para que en nuestra tierra suceda esto, en momentos en que todos defendemos la vida como el don más importante que tenemos.
Son muchas las lecciones que deja este caso de la 11 de Julio.
Una, quizá, amar a nuestros hijos con todas nuestras fuerzas y, en general, a la familia, que es finalmente lo único que tenemos en la vida.
Que los niños sacrificados descansen en paz y que su muerte no sea en vano, que nos dejen una lección de lo importante que es amar a los nuestros con hechos y acciones y aceptar que son lo más importante de nuestras vidas.
Y la reflexión de en qué estamos fallando todos para que suceda esto.
