Como agua entre las manos se fue el primer año de gobierno de Julio Menchaca Salazar, único jefe del Ejecutivo en la historia de Hidalgo que no ha emanado directamente del que por décadas fue el partido oficial, es decir, el PRI.
Para Menchaca no ha sido un año tranquilo, en paz y con puros éxitos, una muestra es el bloqueo durante más de ocho horas que ocurrió el pasado fin de semana en la autopista México-Pachuca por parte de transportistas ante la inseguridad que se padece en la zona de Tizayuca, problema que está lejos de resolverse.
Especial atención ha puesto este gobierno al robo de combustible, y si bien está claro que para terminar con este delito falta mucho, es un alivio saber que Hidalgo ya no ocupa el primer lugar nacional en el tema.
No es necesario jugar al adivino para darnos cuenta que en el actual gobierno del estado la lana está escasa, cuestión entendible cuando recordamos que una de las premisas de AMLO es la austeridad y en Hidalgo eso ha significado que no se vean las grandes obras de otros tiempos.
No se sabe si después de este primer año algunos colaboradores del gobernador dejarán el cargo, ya sea por incapacidad o porque tienen la posibilidad de escalar a otros terrenos (mejores) de la política. Un ejemplo es Santiago Nieto, quien al frente de la Procuraduría General de Justicia ha tenido resultados positivos, pues ha logrado la detención de varios políticos corruptos, aunque ya se habla de que pronto podría dejar su encargo.
En contraparte, a Natividad Castrejón se le ha visto muy bien tomando las riendas de la SEPH, al igual que Tello, que se ve es de toda la confianza de Menchaca, así como Jorge en Obras Públicas.
El secretario de Gobierno, Guillermo Olivares, con todo y que no sea un brillante perfil, que no le encanten los reflectores y pese a algunos resbalones, tiene la plena confianza del mandatario y ha sabido sortear el temporal.
Corrupción e inseguridad, dos temas principales en los que Hidalgo aún tiene mucho que trabajar, y al día de hoy no se puede hablar de alguna dependencia estatal que pueda con toda soltura levantar la bandera en señal de victoria.
¿Qué viene para el segundo año de gobierno? Ojalá que, por principio de cuentas, más recursos para tantas necesidades que existen. Se ve que el gobernador ha sabido cultivar buena relación con AMLO y tendrá que aprovechar esa coyuntura. Si tenía que pagar favores entre sus colaboradores, un año es más que suficiente; ahora le tocará rodearse del mejor equipo y asegurarse de no deberle nada a nadie.
Por hoy es todo, nos leemos en la siguiente entrega, pero… Entre nos.
Por: José Guadalupe Rodríguez Cruz
*Egresado de la UNAM como licenciado en Derecho y Diplomado por el Instituto de Administración Pública de Querétaro y por la Universidad Iberoamericana en Políticas Públicas. *Regidor Municipal en Tula, Secretario Municipal de Tula, Diputado local en la LVII y LIX Legislaturas en el estado de Hidalgo y Presidente Municipal Constitucional de Tula 2000-2003. *Autor del libro “Desde el Congreso Hidalguense” y coautor del libro “Tula... su Historia” *Director y fundador del periódico bisemanario “Nueva Imagen de Hidalgo”, que desde 1988 se pública en Tula, Hgo.
