La Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH) realizó, vía internet, el conversatorio Bienestar animal, un camino hacia la paz, con el objetivo de promover acciones a favor de la protección de los animales no humanos.
María Ambrosio, técnica del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, explicó que ejercer violencia contra los animales se encuentra en el manual de trastornos mentales DSM-5 como un indicador de que la persona puede ser agresiva con otras; por tanto, la existencia de animales maltratados es una alerta de crímenes entre seres humanos. Felipe Márquez, gerente de Humane Society International México, añadió que el 50 % de las víctimas de violencia doméstica retrasan dejar a su pareja porque esta es capaz de hacerles daño a sus mascotas.
Lizbeth Arenas, agente del Ministerio Público, puntualizó que para denunciar un acto de violencia contra mascotas, en Pachuca, se debe llamar a Procuratel (01 800 91 12 13 14) o acudir a las Oficinas de Atención Temprana; de preferencia, con pruebas como fotografías o videos; en ese lugar se valorará el riesgo del animal y, de ser necesario, este ingresará al Centro de Atención Canino Metropolitano, para ser vacunado contra la rabia, esterilizado y, de ser viable, dado en adopción. En Hidalgo, señaló, existe una tabla que distingue negligencia, maltrato y crueldad hacia los animales, y qué nivel puede convertirse en violencia intrafamiliar.
Raúl Arroyo, Procurador General de Justicia, habló acerca del trabajo que actualmente se realiza y aseguró que, por más casos que se atiendan, es necesario diseñar una política pública de prevención; también, dijo, sumar el mayor número de voluntades multidisciplinarias y de los tres niveles de gobierno será la manera de, incluso, terminar con actividades como las corridas de toros y las peleas de gallos, creando una cultura de respeto a la vida animal, al medioambiente y a la viabilidad del propio género humano.
