Luego de las declaraciones del gobierno federal sobre un próximo retorno a clases presenciales en este año, el titular de la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH), Alejandro Efraín Benítez Herrera, dijo diferir con tales aseveraciones y asentó que sería “abrir una zona de contagios”.
Lo anterior lo expresó en entrevista radial para el comunicador Adalberto Peralta, donde el funcionario añadió que si bien el magisterio ya está inmunizado contra el coronavirus (Covid-19) los infantes no.
Además de decir que los centros académicos representan un importante factor de movilidad no solo de sus usuarios, sino de otros sectores como el comercial o transportista, de quienes también citó no han sido inmunizados completamente.
Ante lo anterior, expresó a la audiencia del noticiero “Al Aire” que debe aprenderse de la inteligencia y en función a ella será decidida la apertura en la entidad, aunque adelantó que probablemente sean las zonas serranas las primeras en hacer lo propio.
Ello pues debido a sus características territoriales poseen una movilidad social limitada y se hace más complicado que el virus circule, pero “se abrirá solo si las condiciones lo permiten”, asentó Benítez Herrera al decir que no se oponen a las medidas pero se hace una valoración.
En cifras
Por otra parte, al ser cuestionado sobre el panorama del patógeno en la entidad, el encargado de la Salud explicó que se ve un ascenso acelerado y lo demostró al decir que hubo 190 casos activos en 24 horas para un acumulado de mil 187, es decir, 300 por ciento más en 15 días, así como ocho decesos en un día.
Mientras que de la ocupación hospitalaria refirió que hay 32 unidades porcentuales en uso y de los cuales 25 puntos son usados por personas que ya requieren soporte mecánico de ventilación, es decir, la variante más grave de la enfermedad.
Por instancias, los servicios de salud estatales atienden a 123, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) 55 y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) solo a 12.
Además, explicó que hubo un cambio en el objetivo poblacional del patógeno hacia las personas económicamente activas y lo atribuyó a que los adultos mayores de 60 años ya cuentan con el biológico o que poseen una limitada movilidad social.
Pero dijo que lo que más le llama y preocupa es que los jóvenes en edad escolar también comienzan a escalar en la gráfica de incidencia, pues en dos semanas pasaron de 4.4 a 4.5 por ciento de casos.
Finalmente, asentó que si no se hace nada habría un caos que a finales de diciembre lleve a tener 90 mil transmisiones del virus, es decir, casi el doble de la cifra actual; “aunque no haya tantas hospitalizaciones como antes, a más contagios se incrementa el riesgo de internamiento y por ende de morir”, concluyó el secretario.
